¿Qué formación reciben los cargos públicos para gestionar una emergencia?

"La sociedad en su conjunto no tiene conciencia situacional. Los políticos no son una excepción". Es la contundente afirmación de Ferrán Dalmau, director de Medi XXI, una empresa valenciana de ingeniería ambiental, que asesora en prevención de emergencias. Se encargan de redactar planes de actuación municipal ante el riesgo de inundaciones y han visto diferentes formas de encarar la formación: "Nosotros nos hemos encontrado desde personas que se han implicado en la elaboración de los planes, la formación y los simulacros, pero también nos hemos encontrado a gente que ha venido y ha presentado la actividad formativa, como si fuera la inauguración de cuadros de un autor local".

En 2018, Greenpeace le encargó que estudiara la planificación de emergencias contra incendios en España. La conclusión fue demoledora: el 80% de los municipios en zonas de alto riesgo no tenía planes de emergencia. El asunto llegó a la Fiscalía, que acabó contactando con los ayuntamientos.

Alba Nogueira, catedrática de Derecho Administrativo de la Universidad de Santiago y una de las mayores expertas en gestión de emergencias aclara que los políticos no están obligados a recibir formación. Para Dalmau debería ser obligatorio porque así que todos los implicados "hablarían el mismo idioma". "Si ustedes no tienen una formación adecuada no pueden ser responsables de la vida de las personas y dar avisos de emergencias. Si no se hace con el rigor necesario, puede derivar en daños económicos o víctimas mortales por no saber hacer bien las cosas", lamenta el director de Medi XXI.

Mayte Pérez fue consejera de Presidencia en el gobierno de Lambán. De ella dependía las emergencias de Aragón y vivió dos crecidas del Ebro, entre otras crisis. Ella participaba en los simulacros porque es una cuestión de "responsabilidad más que de voluntad", porque consideraba fundamental entender en primera persona qué situaciones se podía encontrar. Ex presidentes autonómicos reconocen que no recibieron una formación específica. Aunque admiten que quizás se podría estudiar alguna fórmula, porque "toda formación es bienvenida". Aun así, uno de ellos cree que tener "un certificado" de competencias no garantizaría nada", porque cuando uno asume el cargo tiene que hacerlo con "responsabilidad y con todas las consecuencias".