Así es el anuncio de la Lotería de Navidad 2024: "Compartirlo es extraordinario"
El 'spot' de este año reivindica la empatía y las ganas de compartir
Madrid
El anuncio de la Lotería de Navidad es uno de los acontecimientos más esperados del año en España. Año tras año, este spot intenta reflejar una enseñanza y sirve de pistoletazo de salida a la campaña para las fiestas navideñas. El año pasado, el anuncio, protagonizado por una joven, reivindicaba la "suerte de tenernos" frente al estrés de la vida adulta. Este año, la Administración de Lotería del Estado ha apostado por un mensaje distinto, aunque igual de emotivo que el de otros años.
Este año, el protagonista, Julián, va a la ciudad a comprar un décimo y, en la puerta de la administración, declara ante los medios de comunicación que no tiene con quién compartir su décimo de la Lotería de Navidad. Sus palabras se hacen virales, y surge un movimiento en redes sociales bajo el lema #YoTambiénComparto. Toda la ciudadanía se vuelca con el protagonista, y todos quieren compartir el premio con él en caso de ganarlo.
Estando en su casa, Julián se entera de que no tiene el número premiado y ve por la televisión cómo los afortunados le envían un mensaje: "Esto también es para ti". El hombre acaba emocionándose en un spot que fomenta la empatía y las ganas de compartir, bajo el lema "Compartirlo es extraordinario". Y además, hace un guiño a la España vaciada.
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Aún queda algo más de un mes para la celebración del sorteo, el día 22 de diciembre, y este anuncio siempre despierta las ganas de la ciudadanía de que comience el sorteo. Una época en el que este tipo de anuncios se suceden, y las marcas intentan implementar el espíritu navideño en sus campañas, aunque sin lugar a dudas, el anuncio de la Lotería es siempre el más esperado.
Así fue el anuncio de Lotería de Navidad 2023
Bajo el lema "Un sorteo extraordinario, lleno de historias extraordinarias", el anuncio del año pasado puso el foco en la familia. En el spot, una joven olvida comprar el décimo que le había pedido su padre tras un largo día de trabajo en el que se le acumularon los encargos propios de estas fechas tan señaladas. Al terminar el día y acostarse en la cama, la chica desea que "desaparezca todo el mundo", y cuando despierta se encuentra un Madrid totalmente vacío. Lejos de asustarse, disfruta de la soledad de una ciudad tan grande como la capital: va al cine, a comprar ropa, a comer helados e incluso visita el museo de El Prado. Una serie de escenas que también eran una especie de homenaje a la capital.
Al final, la joven contempla la ciudad totalmente desierta desde la terraza del Círculo de Bellas Artes y llama a su padre, pero el teléfono de este no da señal. Entra en una administración de Lotería en la cual no hay nadie, coge el décimo que le había encargado su padre y deja allí el dinero. A la mañana siguiente, se despierta con el sonido de los niños de San Ildefonso y parece que todo ha vuelto a la normalidad. Su padre está en la cocina, y ella le cuenta que consiguió el boleto que le había pedido, a lo que su padre le responde: "¿El décimo? El décimo es para esto, para estar juntos". Padre e hija se funden en un abrazo, reivindicando los momentos que de verdad importan en la vida.