Tom Brady se sincera: "Para un niño es una mierda ser mi hijo"

El legendario quarterback Tom Brady ganó siete Super Bowls e hizo historia en el fútbol americano siendo el jugador más laureado de todos los tiempos. Una carrera en la que solo conoció la palabra de éxito, pero, cuando casi se cumplen dos años de su retirada, el exdeportista confesó que en su vida ha cometido "muchos errores", sobre todo a nivel familiar. "La he cagado bastante como padre", desveló durante el Fortune Global Forum en la ciudad de Nueva York.

Brady admitió que no siempre ha podido cumplir como padre. El quarterback tiene tres hijos, uno de 17 años llamado Jack que tuvo con su expareja Bridget Moynahan, además de Benjamin y Vivian, de 14 y 11 años respectivamente, que los tuvo junto a la supermodelo Gisele Bündchen. "Ser padre es, probablemente, el trabajo más difícil que cualquiera puede tener", dijo.

El exdeportista, que ahora tiene 47 años, subrayó que intenta ser una persona de confianza "y alguien coherente" para sus hijos, algo que él vivió con sus padres Galynn y Thomas Brady. "Cuando yo era ese chico con pocas posibilidades de éxito, quarterback suplente en su primer año en un equipo jamás me dijeron: 'Chaval, no sigas. Va a ser muy difícil. Haz algo diferente. Pensemos en un plan B'. Lo que me dijeron fue '¿sabes qué? Sigue. Con lo que sea que quieras ser, pero sigue'", recordó. Es por eso por lo que Brady quiere apoyar a sus hijos en todas las decisiones que tomen.

Su hijo mayor, Jack, quiere ser jugador de baloncesto. Y le apoya. "Para mi desgracia, ya salta tan alto como yo. Le tengo que decir: 'Campeón, vas a una máquina. Solo espera a que crezcas del todo, vas a saltar aún más alto y vas a poder hacer mates", contó Brady, que apuntó que su primogénito mide 1,96 cm. "Y, tanto si lo consigue como si no, ¿a quién le importa? Solo quiero que sepa que su padre lo apoya", añadió

De esta manera, Tom Brady admitió que es consciente de que "en muchos sentidos, para un niño es una mierda ser el hijo de Tom Brady". "De forma natural, mis hijos se van a enfrentar a sus propios desafíos. Y también tendrán que ser ellos quienes deban descubrir cómo superarlos. Pero estaré allí para apoyarlos, como lo hicieron conmigo mis padres, y espero aprender a lo largo de ese camino junto a ellos", terminó el mejor jugador de la historia del fútbol americano.