El combate entre Mike Tyson y Jake Paul deja poco boxeo, pero algún detalle curioso

Madrid

Primero fue el hermano de Jake Paul, Logan Paul, quien consiguió batirse con Floyd Mayweather, el reconocido boxeador estadounidense, en una pelea de exhibición que terminó con victoria de este último, quien demostró su superioridad dentro del ring. El pasado viernes llegó el momento de Jake, repitiendo formato, y consiguió obtener un combate con uno de los mejores boxeadores de todos los tiempos, Mike Tyson, aunque esta vez los organizadores de esta pelea lograron que fuera considerada como profesional. El espectáculo, televisado a través de Netflix y celebrado en el AT&T Stadium de Arlington, Texas, logró lo que pretendía: paralizar al mundo del boxeo y crear una expectación asombrosa, aunque lo que realmente pasó tuvo poco de combate de boxeo.

Tyson, a sus 58 años, tuvo que contenerse para alargar la pelea; de lo contrario, podría haber noqueado al joven de 27 años en el primer asalto, pero no era eso lo que ambos púgiles buscaban, sino dar el mejor show posible. "Iron Mike" permitió que su rival pudiera encajarle algunos golpes, lo que le valió la victoria después de ocho rounds. Se impuso el influencer por decisión unánime (79-73, 79-73 y 80-72), que además fue promotor del evento.

Durante la pelea quedaron algunos gestos para el recuerdo, como el hecho de que Tyson no parara de morderse el guante. Le preguntaron por ello en la entrevista en el ring, y el estadounidense respondió diciendo que esta es "una costumbre" que tiene y, además, lo de morder es algo así como "una fijación para él". Las preguntas que le hicieron a Tyson en el cuadrilátero dejaron para mucho, desde la cuestión de si el gran boxeador estadounidense se retirará o no, a lo que respondió que "no" y abrió la posibilidad de una pelea con el hermano de Jake, Logan Paul. También le preguntaron sobre su desempeño en el ring, lo cual justificó diciendo que "no tenía nada que demostrar a nadie, únicamente a él mismo".

El combate terminó con ambos púgiles llevándose varios millones por este combate, y con un abrazo que acabó con el supuesto 'mal rollo' que tenían previo a la cita, y con un bonito mensaje de Tyson a Paul: "Es un gran boxeador. Está todo perdonado. Todo se queda aquí".