Excesivo incluso para Elon Musk

Madrid

Algunos empresarios norteamericanos que apoyaron entusiasmados a Trump porque pensaban que a la hora de la verdad no haría ni la mitad de lo que estaba pregonando empiezan a removerse inquietos. Los grandes consorcios agrícolas y ganaderos, por ejemplo, estaban contentos cuando oían hablar a Trump de deportaciones masivas de inmigrantes, pero solo porque creían que esa amenaza era estupenda a la hora de pagar menos a los millones de inmigrantes indocumentados que trabajan en sus tierras y mataderos. La amenaza era estupenda, la realidad no. La deportación masiva dejaría a las grandes explotaciones sin suficiente mano de obra barata y asustada. Es muy posible que Trump vaya a intentar hacer todo lo que ha venido pregonando: por lo menos los nombramientos que ya ha anunciado parecen ir en esa dirección. De verdad que quiere relanzar a lo grande las explotaciones de petróleo y carbón para dar energía barata a sus empresas. De verdad que ha elegido como responsable de la Comisión de Telecomunicaciones a uno de los firmantes del increíble Proyecto 2025, el plan que anuncia el desmantelamiento de los derechos de las mujeres y de la comunidad LGTB. Claro que ese mismo señor también asegura que, en virtud de la libertad de expresión, impedirá que grandes corporaciones tecnológicas, como Twitter, ahora X, puedan cerrar nunca una cuenta, diga lo que diga. Quien sabe, lo mismo Elon Musk no debería estar tan contento. Quizás Trump vaya a resultar excesivo incluso para él.