Rodrigo Bentancur, centrocampista del Tottenham Hotspur, ha sido suspendido por parte de la FA con siete partidos de suspensión después de un comentario racista hacia su compañero de equipo, Heung-min Son. Oucrrió en la televisión uruguaya, cuando le preguntaron por si podía dar una camiseta de un futbolista del Tottenham y respondió preguntando si querían la del capitán Heung-min Son. Bentancur afirmó entonces que la camiseta podría ser «un primo de Son porque son más o menos todas iguales». La Federación Inglesa recalca que el jugador del Tottenham recibe esa sanción por una «infracción agravada» de su normativa. La sanción no afecta a su selección ni a los partidos de la Europa League. Tras lo sucedido, Son ya explicó que había hablado con Bentancur y que habían solucionado los problemas entre los dos y así lo explicó el surcoreano ante los medios de comunicación: «Sabía que había cometido un error y se disculpó inmediatamente después. Ni siquiera me di cuenta de lo que estaba pasando cuando me envió un largo mensaje y se notaba que le salía del corazón». Son reconoció que, durante la pretemporada, Bentancur casi se puso a llorar cuando habló con él: «Cuando volvimos para la pretemporada se sintió muy apenado y casi lloró cuando se disculpó pública y personalmente. Se sintió muy arrepentido. Todos somos humanos y todos cometemos errores y aprendemos de ellos». Tras ello, La FA aseguró en un comunicado que el mediocampista «actuó de manera inapropiada y/o usó palabras abusivas y/o insultantes y/o desacreditó el juego»: «Se alegó además que esto constituye una infracción agravada..., ya que incluyó una referencia -ya sea expresa o implícita- a la nacionalidad y/o raza y/o origen étnico», agregó el comunicado. El jugador del Tottenham compareció en la rueda de prensa previa al partido que enfrentó a Uruguay contra la selección de Colombia. Los cafeteros, subcampeones de la Copa América, son el rival a batir de un celeste sumido en una especie de guerra interna. El jugador no esquivó las preguntas sobre la sanción y declaró que se enteró hace 24 horas gracias a su representante y que no quedaba otra que asumirla: «Me avisó mi representante que notificaron al club y que esa era la sanción, pero el club todavía no se comunicó. Ya se sabía por dónde iba la mano. Ahora mi prioridad es estar tranquilo en la selección», declaró delante de los medios de comunicación.