Sánchez anuncia en la cumbre del G20 que España destinará 400 millones de euros al Banco Mundial para ayudar a los países más pobres

Río de Janeiro

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha intervenido este lunes en la primera sesión de trabajo de la cumbre del G20, que se celebra en Río de Janeiro y que está centrada en la inclusión social y la lucha contra el hambre y la pobreza. Durante su discurso, Sánchez, entre otros asuntos, ha anunciado que España va a destinar 400 millones de euros a la entidad del Banco Mundial, la Asociación Internacional de Fomento, para ayudar a los países más pobres. Algo que supone casi un 40% de incremento respecto a la anterior reposición.

Sánchez ha destacado que actualmente hay alrededor de 733 millones de personas que pasaban hambre en 2023, mientras que unas 712 millones vivían en la pobreza extrema en 2022, unos datos que suponen 23 millones más que en 2019. Unas cifras "inaceptables" por lo que ha llamado a reducir estas desigualdades. En este sentido, el presidente ha resaltado que España cumple con sus objetivos en cuanto a mejorar los índices de desigualdad. Como ejemplo, ha puesto la subida del salario mínimo y la creación del Ingreso Mínimo Vital.

En su intervención, Sánchez también ha remarcado el agravamiento del cambio climático y ha hecho un llamamiento ante los líderes a combatirlo. Ha incidido en que esta crisis "mata", recordando lo que acaba de suceder en España con la DANA, que ha acabado con la vida de más de 200 personas. En esta línea, ha pedido que se redoblen los esfuerzos y que se dé el impulso necesario para acelerar la aplicación del Acuerdo de París.

El último punto que ha abordado es la financiación para el desarrollo, un aspecto que el presidente ha considerado clave para erradicar el hambre y la pobreza. A su juicio, hacen falta compromisos concretos para reformar la arquitectura financiera internacional y así, ha remarcado, hacerla "más inclusiva", "democrática" y "responsable". Como medidas, ha propuesto un impuesto global al patrimonio de las grandes fortunas, algo en lo que coincide con el anfitrión, el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva.

Recibidos por el presidente de Brasil

El presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, y su esposa, Begoña Gómez, han sido recibidos este lunes por Lula y su mujer, Rosángela Janja da Silva, a su llegada a la cumbre de líderes del G20 que se celebra en Río de Janeiro. Sánchez ha llegado a primera hora de este lunes a la ciudad brasileña al frente de una delegación de la que, además de su esposa, forma parte el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares.

Con posterioridad, el jefe del Ejecutivo y Begoña Gómez se han trasladado al Museo de Arte Moderno, que alberga las reuniones de los jefes de Estado y de Gobierno integrantes del G20 y de otros países invitados a este encuentro. Varios líderes han acudido junto a sus parejas respondiendo a la invitación expresa realizada por la presidencia brasileña, y Sánchez ha asistido junto a su esposa.

En las reuniones de la cumbre, Sánchez expresará el pleno compromiso de España con dos iniciativas de Lula, la alianza contra el hambre y la pobreza, que cuenta con un apoyo masivo, y la creación de un impuesto global a las grandes fortunas que provoca la división de los líderes. En los márgenes de la cumbre, Sánchez tiene previsto mantener una serie de reuniones bilaterales, y ya están concertadas las citas con los primeros ministros de Vietnam (Pham Minh Chinh), Canadá (Justin Trudeau) y Australia (Anthony Albanese), y con la directora gerente de Fondo Monetario Internacional, Kristalina Georgieva.