Morir de forma indigna
Todos los días, el periodista Manuel Rico recuerda el número de días pasados desde que el gobierno de Isabel Díaz Ayuso aprobó el protocolo de la vergüenza que impedía trasladar a los hospitales a los residentes más vulnerables
Madrid
Un incendio ocurrido la pasada semana en una residencia zaragozana de mayores mató a diez ancianos. Las dos trabajadoras del turno de noche trataron de sacar a los 69 residentes, pero no fue posible y allí quedaron atrapados y asfixiados 10 de ellos. No hay suficientes manos para tanta necesidad.
Este suceso es de distinta naturaleza que el caso de las residencias de Madrid durante la primera oleada de la covid. Pero afecta al mismo segmento de la población: nuestros mayores. Todos los días, el periodista Manuel Rico recuerda el número de días pasados desde que el gobierno de Isabel Díaz Ayuso aprobó el protocolo de la vergüenza que impedía trasladar a los hospitales a los residentes más vulnerables. Han pasado más de 1.700 días de aquello, más de cuatro años y medio, y todavía no han sido investigadas judicialmente aquellas muertes indignas, después de que la presidenta de la Comunidad declarase, rendida, que “los mayores no se salvaban en ningún sitio”.
Un documental titulado escuetamente 7291, por el número de víctimas en las residencias madrileñas entre marzo y abril de 2020, estrenado recientemente, recopila los momentos más importantes de la comisión de investigación de la Asamblea de Madrid, y de la Comisión Ciudadana por la Verdad en las residencias de la capital.
No se trata de echar sal en la herida de los familiares de las víctimas sino de exigir responsabilidades, si las hubo, y sobre todo evitar que se repitan acontecimientos tan dolorosos.
Joaquín Estefanía
Es periodista, exdirector del periódico 'EL PAÍS' donde sigue firmando columnas. También colabora en...