Rafa Nadal: "Si yo fuera el capitán no me elegiría a mí, pero eso no quiere decir que no tenga ganas"

Rafa Nadal ha caído esta tarde ante el neerlandés Van de Zandschulp en el primer partido del equipo español en la Copa Davis. El Martín Carpena se ha volcado con el manacorí, buscando una última hazaña que emulara otras tantas a las que Nadal nos ha malacostumbrado durante su carrera. Tras la derrota, que marca el que ha podido ser su "último partido individual como profesional", ha pasado por rueda de prensa con gesto serio. Las esperanzas de España quedan ahora en las manos de Alcaraz, que debe ganar Griekspoor para que el equipo capitaneado por Ferrer tenga opciones de pelear esta primera ronda en el dobles.

"Siento que ha sido mi último partido en individuales como profesional, ha sido muy especial, pero siempre hay sensaciones encontradas. Pero ya está, he salido, he vivido el momento, he intentado dar lo mejor y ser positivo en todo momento. Por desgracia mi nivel no ha sido suficiente para ganar, enhorabuena a Botic y no queda mucho más que decir ni que analizar", comentaba Rafa, cabizbajo, en su primera declaración para los medios tras su derrota por 6-4 y 6-4.

Sobre el proceso que ha llevado a esta decisión, Nadal ha asegurado que ha sido algo "interno del equipo" y que "no ha sido una decisión fácil para el capitán". Aunque había sido la gran duda durante toda la semana, David Ferrer ha apostado finalmente porque fuera Rafa el que estrenara el primer partido en individuales para el equipo español: "Ferrer no ha tenido ninguna presión para ponerme, ha habido muchas conversaciones y yo no estaba seguro porque sabía que algo como lo de hoy podía pasar. Después del entrenamiento de ayer, David me dijo que estaba convencido de que yo era el adecuado para jugar".

Nadal no ha tenido miedo en reconocer que era un "riesgo" que el jugara el primer partido, pero que Ferrer tuvo confianza en ponerlo y que "tampoco tenía ninguna lesión como tal" para no estar disponible. "Pelearé por seguir en el equipo en caso de que el equipo me necesite una vez más", comenta Rafa en referencia al partido de dobles de la siguiente ronda, en caso de que España consiga superar a los Países Bajos y pasar de ronda. El manacorí también ha comentado que "una cosa es lo que me apetezca" y otra es "lo que pueda ser mejor para el equipo". Asegura que no es una cuestión de "ganas" pero que "visto lo visto" de su nivel de competición, "si yo fuera el capitán no me elegiría a mí".

En la ronda de preguntas en español, Nadal ha confirmado que "sabía que podía ser mi último partido como tenista profesional" y que las emociones han sido "difíciles de gestionar" mientras sonaba el himno de España en la previa del encuentro. "He intentado hacerlo de la mejor manera posible, no puedo agradecer lo suficiente a la gente que me ha apoyado y al público, que como siempre ha estado increíble. He intentado estar con la mejor actitud posible, pero no ha sido suficiente, el otro era mejor que yo hoy", ha concluido.

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Sobre el nivel que ha dejado sobre la pista, Nadal asegura que "uno no puede controlar el nivel con el que llega", después de no jugar con regularidad durante el último año, pero sí "las ganas, la motivación y la energía, y eso no me ha fallado". Reconoce Nadal que no ha sido capaz de "encontrar el nivel necesario para darle el punto a España" y que "es una pena", porque se ha sentido "mucho más acertado" en algunos entrenamientos "de lo que he estado hoy". Nadal también ha pedido que no se le ponga la presión "de ser también capitán" porque "sigo siendo un jugador, aunque sólo me queden unas horas". Para terminar, ha recalcado la idea: "Yo creo que pondría a otro jugador su yo fuera capitán, pero eso no depende de mí".