Ni disculpas ni perdón
Hay peticiones de disculpas que suenan a insulto añadido
Ni disculpas ni perdón
Madrid
Cuentan que Dominique Pelicot miró a su mujer y dijo: “Oye, lo siento. Nunca debí hacerlo”. Hay peticiones de disculpas que suenan a insulto añadido. El tal Dominique drogó y se encargó durante años de que violaran a su mujer varias decenas de hombres mientras estaba inconsciente. En el juicio, casi promete no volver a hacerlo. Él y los 51 acusados, hombres normales, que se aprovecharon encantados y que ahora buscan excusas. No las hay, ni debe permitirse que las haya. Como ha dejado perfectamente claro la propia Gisèle, ni disculpas ni perdón. Ni disculpas ni perdón debería ofrecerse tampoco nunca a quienes aprueben en Irak una ley que permite el matrimonio con niñas de nueve años. Hoy es el Día Mundial del Niño y según el presidente de Unicef España, Gustavo Suarez Pertierra, la tendencia a forzar matrimonios de niñas ha aumentado en todo el mundo un 15% en los últimos años. Ni disculpas ni perdón para a las autoridades de Afganistán que impiden que las niñas estudien y que las mujeres hablen en la calle. Ni disculpas ni perdón para quienes hacen cada día más cruel el mundo para los niños y niñas. Ni disculpas ni perdón para los militares israelíes que, según un último comunicado de la Organización Mundial de la Salud, “rechazaron arbitrariamente en los últimos diez días el despliegue de equipos médicos, agua y alimentos en un hospital de Gaza”, donde se hacinan cientos de heridos, entre ellos muchos niños.
Soledad Gallego-Díaz
Es periodista, exdirectora del periódico 'EL...