El borrador de acuerdo de la Cumbre del Clima de Bakú no incluye dinero para pagar el cambio climático
No establece la cantidad de ayudas que los países ricos deberían enviar a las naciones más pobres
El primer borrador de acuerdo de la Cumbre del Clima de Bakú tiene 10 páginas y la novedad es que no establece la cantidad de dinero que los países ricos tienen que pagar a los más pobres para poder pagar los grandes daños del cambio climático, aunque sí se cita que se necesitaría una gran suma.
El nuevo texto tampoco incluye la eliminación de los combustibles fósiles, pero sí contempla la posibilidad de gravar a las empresas del petróleo, gas y carbón, porque los combustibles fósiles son la causa del recalentamiento del clima.
Ahora, las delegaciones de 190 países tienen dos días por delante para alcanzar un acuerdo sobre financiación en Bakú, pero todos los expertos afirman que se está aún lejos de poder aprobarlo.
Muchas opciones
El borrador de acuerdo contiene todavía una variedad de opciones, pero lo más destacado es que evita especificar la cantidad total de dinero que los países intentarían invertir cada año, dejando el espacio marcado con una "X".
El organismo climático de las Naciones Unidas ha presentado este jueves un nuevo conjunto de opciones para el objetivo principal de la cumbre COP29: acordar cuánto dinero deberían proporcionar los países más ricos a los más pobres para ayudarlos a pagar con el cambio climático.
Además, tampoco se especifica qué países tienen que contribuir este Fondo Internacional de Mitigación y si se incluye a China o no.
Precisamente, esta es una de las peticiones de la Unión Europea, que quiere ver más claridad sobre la estructura y la base de contribuyentes antes de discutir cuánto podrían contribuir. "Estamos lejos de la línea de meta", afirma Pedro Zorrilla, delegado de Greenpeace en la COP29.
Los países en desarrollo necesitan al menos 1 billón de dólares al año para fines de la década para enfrentar el cambio climático.
Hay dos grandes opciones en el borrador. La primera, garantizar que los fondos fueran subvenciones y que pagara China, por ser país en desarrollo. La segunda es ampliar los tipos de financiación e incluir las contribuciones de empresas privadas.
Nuevo impuesto
Greenpeace destaca que, al menos, este borrador contempla la posibilidad de gravar a las empresas de los combustibles fósiles para que éstas paguen parte de los elevados daños que provoca ya el cambio climático.
Para Pedro Zorrilla, “este reconocimiento de la COP 29 muestra la necesidad de imponer un impuesto a las empresas energética, como forma de poner en práctica el principio de justicia climática”.
Javier Gregori
Periodista especializado en ciencia y medio ambiente. Desde 1989 trabaja en los Servicios Informativos...