Inés Hernand se sincera sobre su polémico comentario a Pedro Sánchez: "Me sentí una impostora"

Madrid

Inés Hernand ha vivido de todo a sus 32 años de edad, especialmente en lo que se refiere a su vida pública. Ha ganado dos premios Ondas, ha presentado Play Z, protagoniza el podcast Saldremos Mejores, participa en MasterChef Celebrity, y ha protagonizado algunas polémicas bastante intensas. Sobre una de ellas ha hablado con Mara Torres en el último 'gatopardo' de El Faro.

Durante una entrevista que realizó Hernand en la alfombra roja de la gala de los Goya, celebrada en Valladolid este año. En ese momento, la abogada realizaba una conexión en directo con Play Z de RTVE y, tras una breve charla con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se despidió de él diciéndole: "¡Eres un ícono, presi, te queremos!". Este comentario despertó la crítica de una parte de la audiencia, algo que Hernand ha querido aclarar aportando contexto. La abogada defiende que, en esa misma gala, llamó "ícono" a "70 personas" que pasaron frente a ella.

"Es un programa de entretenimiento en el que pasan muchas cosas. Él aparece como uno más; en ese directo se eructa, en ese directo se dice: ‘madre mía, yo no puedo más’. O sea, se dicen muchas cosas que, para el periodismo tradicional de Elena Sánchez, compañera de RTVE, que amo, pues claro, evidentemente tendría que chirriar muchísimo", explica Hernand, quien quiere dejar claro que ella no estaba allí trabajando en "calidad de periodista" sino como "entertainer".

La influencer asegura que lo sucedido atrajo la atención de "agitadores y desinformadores" como Desokupa, Vito Quiles, Javier Negre, entre otros, quienes según ella "movieron a la gente y a sus bots". Esto llegó al interior de RTVE, donde "el Consejo de Informativos de Televisión Española emitió un comunicado" sobre lo ocurrido en la retransmisión, y criticando la actuación de la presentadora. Hernand sostiene que nadie le indicó cómo debía reaccionar y que, automáticamente, la inundaron de críticas que intentaron desacreditar su trabajo hasta ese momento. "Yo digo: no, mire, que yo ni he matado ni he violado...", argumentó la influencer sobre lo ocurrido.

Hernand entiende que "esto es susceptible de crítica" porque pertenece al "espacio público" y admite que quizá debería haber actuado de manera diferente. Sin embargo, añade que no era algo que las personas de "dirección" pudieran controlar, ya que era un directo. Por ello, se hace "responsable de sus palabras", pero considera excesivas las descalificaciones del Consejo Informativo de Televisión Española, "que nada tiene que ver con el apartado de entretenimiento" en el que ella trabajaba. Según Hernand, dicho Consejo no contactó ni con el director del programa ni con el equipo de Play Z, donde se realizó la emisión. Y siente que fue utilizada como "cabeza de turco".

Ese momento la llevó a pasar "dos meses" creyendo que era "una impostora", que "lo estaba haciendo todo mal" y que "era una cutre". Además, a día de hoy, confiesa que le "cuesta un montón hacer stories mirando a cámara" y que tuvo que realizar un ejercicio mental para comprender que "no le puedes gustar a todo el mundo" y que aquello había sido una "performance en sí misma". Esto la ayudó a no darle demasiadas vueltas a las cosas que "a veces ocurren".

Poco después surgió la oportunidad de participar en MasterChef Celebrity, algo que, tras haberse "quedado sin trabajo", llegó en un "buen momento", le permitió "seguir su andadura" y "normalizar los acontecimientos".