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Opinión

La guerra de los Rose

"Basta de frivolizar. Se trata de saber hasta dónde llega el ecopostureo, el blanqueo ecológico"

La guerra de los Rose

Madrid

“La guerra de los Rose” es una entretenida película en la que un matrimonio compuesto por Michael Douglas y Katherine Turner llega hasta su el final en su pelea por quedarse con el domicilio familiar. El gran Danny DeVito hace de fracasado mediador.

La batalla iniciada entre las dos grandes energéticas, Iberdrola y Repsol, para arrancar al contrario la marca de las energías limpias sustitutivas de los combustibles fósiles, semeja en algo a “la guerra de los Rose”. Uno sonríe imaginando a Sánchez Galán y a Brufau, sus presidentes, subidos a la lámpara en medio de la pelea.

Basta de frivolizar. Se trata de saber hasta dónde llega el ecopostureo, el blanqueo ecológico. Iberdrola acusa a Repsol de competencia desleal y publicidad engañosa. El llamado greenwhasing es la estrategia que algunas compañías energéticas utilizan para presentarse ellas mismas como respetuosas con el medio ambiente, cuando no lo son.

En esta vista se juega mucho dinero y cuota de mercado. Es interesante que casi se haya solapado con la cumbre del clima que se está celebrando estos días, parece que con escaso éxito, en Azerbayán. Recuerden que la película citada termina con sus dos protagonistas casi muertos después de la discusión, pero haciendo un último gesto de que se quieren. Las analogías casi siempre son exageradas. ¿Quién será aquí Danny DeVito?

Joaquín Estefanía

Es periodista, exdirector del periódico 'EL PAÍS'...