Hoy por HoyAmigos Alegres
Sociedad

Zahara: "La música y la terapia me han salvado la vida"

La cantante y compositora Zahara repasa en 'Hoy por Hoy' su más de tres décadas de trayectoria con Àngels Barceló

Zahara: “Yo sentía, desde muy, muy niña, que todo lo que me pasaba me sucedía porque lo merecía”

"Una palabra" es la primera canción que compuso con 12 años Zahara (Úbeda, 1983). Los primeros que la escucharon fueron sus padres. La hizo "porque odiaba estudiar guitarra", porque le parecía "un infierno".

Zahara: "Igual que la música me salvó la vida, la terapia ha vuelto a hacerlo" | #AmigasAlegres

Cogió un poema que tenía y empezó a "hacer una melodía muy sencilla encima" y se lo enseñó a sus padres para justificar por que no estaba estudiando, y ellos se quedaron con una "cara de impacto total". Ella vio que "lo que acaba de hacer era algo muy poderoso" porque "acaba de transformar las emociones" de sus padres, que incluso la pidieron que la tocara otra vez. "La música tiene un poder no solo de transformarme a mi".

Más información

La inspiración viene "de toda la música que ha escuchado en casa", "siempre estaba rodeada de impulsos creativos". Su madre pintaba y contaba cuentos, su padre "con la música", una de sus abuelas tocaba el piano y la otra cantaba copla. Con este cóctel, para ella era "bastante natural encontrar en la expresión artística una manera de ser".

La infancia tan complicada que sufrió Zahara (bullying, abusos, violencia sexual), la llevó a los 12 años, la misma edad con la que compuso su primera canción, a un intento de suicidio. Durante mucho tiempo "fue una ficción, algo que le había pasado a otra persona", una forma de gestionarlo que la ayudó a sobrevivir. Ha tardado mucho en reconocérselo, y con la terapia y el disco 'Puta' ha podido ponerse frente a sus traumas. Para entender "que forman parte" de lo que es, y que no tiene que "esconderlo o vivirlo como algo ajeno". Sin la terapia no hubiera sido posible.

El problema principal fue la culpa. "Yo sentía, desde muy, muy niña, que todo lo que me pasaba me sucedía porque lo merecía”, recuerda Zahara. Hasta que publicó el disco 'Puta' no habló con sus padres de que era una mujer que había sufrido abusos. Fue "una oportunidad preciosa para conocernos", y por eso la cantante y compositora hace canciones, "porque son un refugio y a la vez un altavoz".

Su abuela Isabel le cantaba "muchísimas coplillas". Se ha despedido de nosotros cantando "Cocinero, Cocinero...", aunque se inventaba la letra porque "le sonaba más realista con la cocina" decir "y prepara con un mero" antes que "y prepara con esmero".