Un “barón” correcto del PP

Madrid

Cuando un dirigente del PP critica pero no agrede, hay que celebrarlo. Cuando dice una cosa sensata, doble aplauso. Cuando se desmarca del pesado discurso habitual, ese de “váyase”, “dimita”, “apártese”, señor Sánchez, entonces sube al podio de la dignidad.

Este barón correcto se llama Juanma Moreno Bonilla y es presidente de la Junta de Andalucía. Ha reaccionado a las múltiples acusaciones sin pruebas del urdidor del caso Koldo, Víctor de Aldama, manifestando: “No sé si dice la verdad”. Muchos pensarán: poner en cuestión las afirmaciones de quien ha confesado ser autor de delitos, es lo mínimo. Desde luego que es básico para quienes defendemos la presunción de inocencia. Pero también es máximo, insólito, extraordinario, en la dirección del Partido Popular.

Alberto Núñez Feijóo y su porta-insultos, Miguel Tellado, no han hecho eso. Han dado por buenas las maldades del corrupto y han reiterado que Sánchez debe dimitir, como si bastase llamar al cielo para que llueva. Violan así dos leyes esenciales del Estado de derecho: no acusar a nadie de un delito, salvo si lo confiesa o se le condena. Y no respetar, de facto y sistemáticamente, la legitimidad de un Gobierno elegido por el Parlamento.

Con los kamikazes perdedores del asedio a Teresa Ribera en el Parlamento Europeo, Dolors Montserrat y Esteban González Pons, Feijóo y Tellado forman la “banda de los cuatro” inquisidores al frente de un partido cada vez más ultra. Por suerte para todos, tienen alternativa, no a peor, como Isabel Díaz Ayuso, pareja de otro delincuente confeso. Sino a mejor, cortés, sonriente, de centroderecha, Moreno Bonilla. La derecha tiene salvación. Si se lo propone.