A vivir que son dos díasLa píldora de Enric González
Opinión

Demasiado pronto

"El periodismo sufre esa desgracia: cuando más valor social y comercial tienen las noticias, en el momento mismo en que están ocurriendo, menos fiables son"

El periodista Enric González. / Cadena SER

Barcelona

En 1972, el presidente Richard Nixon viajó a China. Durante una charla informal con Zou Enlai, que llevaba 23 años como primer ministro, le preguntó qué pensaba sobre la revolución francesa. Zou Enlai escuchó al traductor, reflexionó unos instantes y respondió que era aún demasiado pronto para emitir un juicio. Nixon quedó fascinado. Casi tres siglos le parecían poca perspectiva al dirigente comunista de un país milenario. En realidad, fue un malentendido. Nixon se refería a 1789. Zou Enlai pensó que le preguntaban por Mayo de 1968, algo ocurrido cuatro años antes cuyas consecuencias, en efecto, todavía no eran del todo conocidas. Pero hay situaciones en que vale la pena recordar la frase. Sobre todo, cuando se refiere a la información. Las terribles inundaciones en Valencia ofrecen un buen ejemplo. En las horas siguientes a la catástrofe todos queríamos saber qué estaba pasando. Queríamos noticias. Los periodistas, que no sabían, preguntaban qué estaba pasando a otras personas que tampoco sabían. Y así, con prisas y desconocimiento, surgían, supongo que en general sin mala intención, los bulos más variados. El periodismo sufre esa desgracia: cuando más valor social y comercial tienen las noticias, en el momento mismo en que están ocurriendo, menos fiables son. La realidad de los hechos se conoce meses o años más tarde. Y entonces ya hay menos interés. En el caso de España, la verdad puede tardar una vida, literalmente. Yo tenía 21 años cuando la intentona golpista de 1981. Ha pasado el tiempo, ya tengo 65, y gran parte de lo que ocurrió el famoso 23-F sigue protegido por la ley de secretos oficiales. Supongo que me moriré sin saber realmente el papel que jugó el entonces rey, o qué hicieron los servicios de espionaje, o algunos políticos. Paciencia. Creo que es mejor no saber que estar equivocado. Y eso intento aplicarlo a todas las informaciones. Estos días aparecen muchas noticias sobre presunta corrupción en el gobierno y en el PSOE. Yo aún no sé hasta dónde llega el caso y, por tanto, no sé quién o quienes serían los máximos responsables. Por supuesto, tampoco sé lo contrario: no estoy convencido de la inocencia de nadie. Veremos.