Merkel confiesa cuál fue el primer error que cometió al conocer a Trump: "Como si fuera alguien completamente normal"
La mandataria señala en sus memorias cómo fue su primer encuentro con el presidente de Estados Unidos y destaca la fascinación de este por Putin y otros líderes "dictatoriales"
La excanciller alemana, Angela Merkel, sacará a la venta el próximo martes 26 de noviembre un libro titulado Libertad. En dicha novela de 700 páginas, Merkel recoge sus memorias, las cuales comenzó a escribir en 2021, nada más dejar su cargo como al frente de Alemania tras cuatro mandatos consecutivos desde 2005.
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Tal y como ha publicado el diario alemán Die Zeit sobre algunos capítulos del libro, Merkel ha destacado su primer encuentro con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, allá en 2017, cuando este asumió su primer mandato. Además, la exlíder alemana reconoce que su primer error con Trump fue tratarlo como si fuera "completamente normal". Incluso, asegura que el estadounidense tiene una predilección por los tiranos y está fascinado por la figura de Vladímir Putin.
En su primer encuentro en la Casa Blanca, según relata la mandataria, Trump intentó humillarla al negarse a estrecharle la mano frente a los fotógrafos del acto. "En lugar de soportarlo estoicamente, le susurré que deberíamos estrecharnos la mano otra vez", asegura Merkel. "En cuanto las palabras salieron de mi boca, me sacudí la cabeza. ¿Cómo pude olvidar que Trump sabía exactamente lo que estaba haciendo? Quería dar a la gente algo de lo que hablar con su comportamiento, mientras que yo había actuado como si estuviera teniendo una conversación con alguien completamente normal", añade.
Según Merkel, "Trump estaba aparentemente fascinado con el presidente ruso", ha dicho en referencia a Putin, y ha apuntado que "los políticos con rasgos autocráticos y dictatoriales lo tenían cautivado".
Trump, un político radical frente al resto
En el resto de los extractos publicados por el medio alemán, Merkel describe al presidente de Estados Unidos como una persona "emocional" y motivada por el agravio y la necesidad, un perfil político que choca de forma radical con el enfoque "factual" de la política alemana y europea. "Parecía que su principal objetivo era hacer que la persona con la que hablaba se sintiera culpable… Al mismo tiempo, tuve la impresión… de que también quería que la persona con la que hablaba le simpatizara", puntualiza Merkel.
Tras su primer encuentro, la mandataria alemana describe a Trump como un competidor nato y deja claro la conflictiva relación que había entre ambos: "Veía todo como el promotor inmobiliario que era antes de entrar en la política", ha asegurado. "Para él, todos los países eran rivales en los que el éxito de uno significaba el fracaso de otro. No creía que la prosperidad pudiera aumentar para todos mediante la cooperación", señala Merkel en su libro.