El negacionismo climático hace cada vez más ruido: "La gente quiere huir de una verdad incómoda"

Madrid

"Si consideran que la información no es confiable, si se burlan del aviso rojo de la Agencia Estatal de Meteorología, es muy difícil extraer conclusiones que nos preparen para reaccionar bien ante la siguiente calamidad". La ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, pronunció esta frase el pasado miércoles, en el Congreso, cuando compareció para dar explicaciones de su gestión de la DANA.

Esta tragedia ha sacado a la luz multitud de mensajes negacionistas del cambio climático, ignorando la evidencia científica que habla de cómo la actividad humana está alterando peligrosamente la forma en la que se comporta la naturaleza. En estos últimos días hemos visto incluso campañas de descrédito y de amenazas a científicos de reconocido prestigio, como el doctor en Biología e investigador del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), Fernando Valladares, que ha denunciado una escalada de amenazas y violencia en su contra por parte de grupos negacionistas del cambio climático. Valladares, quien se ha dedicado a advertir sobre los graves efectos de la crisis climática, asegura que "la gente busca explicaciones sencillas y se agarra a líderes que ofrecen promesas de que todo va a ir bien". El "temor" a conocer una verdad poco alentadora es el que lleva a que el mensaje se radicalice.

La socióloga experta, en cambio, climático, Cristina Monge, explica que "no hay más negacionistas, en España apenas suponen un 3% de la población, pero sí generan más dudas, una táctica propia de la era de la desinformación". Un problema que Monge llama a combatir con un esfuerzo pedagógico.