La representante española de la COP29, satisfecha con el papel de España: "Hemos llegado al máximo que se nos ha permitido en las negociaciones"

Madrid

La COP29 ha acordado este domingo de madrugada, tras dos semanas de intensas negociaciones, momentos de crisis y "caos" en su tramo final, el acuerdo financiero por el cual los países ricos pagarán 300.000 millones de dólares anuales al mundo en desarrollo para costear allí la acción climática. Los cerca de 200 países reunidos en la cumbre de Bakú han sellado por fin el acuerdo con el que fijarán la nueva meta de financiación climática, que reemplazará a la anterior, que estaba establecida en 100.000 millones de dólares anuales.

En una de las intervenciones, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, expuso que España es uno de los países del mundo más afectados por el cambio climático y puso de ejemplo la DANA de Valencia. Sin embargo, en el acuerdo final no figuran más avances como se han hecho con otros países como India o Colombia. La Directora de la Oficina Española de Cambio Climático, Valvanera Ulargui, quien ha liderado las negociaciones en nombre de España en esa cumbre, ha reconocido que han sido capaces de alcanzar un consenso, que nunca son fáciles. "Nunca se consigue todo lo que cada uno lleva a la mesa de negociación, pero hemos sido ambiciosos de la mano de la Unión Europea hasta el final en cuanto a la cifra y también en cuanto al acceso que estos países en desarrollo tienen que tener a estos fondos", ha señalado en Hora 14.

Considera que las cifras acordadas son "ambiciosas"

En este sentido, considera que "España ha llegado al máximo que se le ha permitido en las negociaciones" y cree que las cifras son "ambiciosas". "Lo que se abre es un nuevo modelo de financiación climática, no solamente es el número, sino que con esta cifra vamos a ser capaces de movilizar más fondos públicos, más fondos privados que generen esa transición energética que es necesaria en todos los países de desarrollo y sobre todo y más importante, está muy focalizada en adaptación, es decir, en evitar los peores impactos del cambio climático en todas las infraestructuras de países más afectados", ha indicado.

Ulargui ha reconocido que hay muchos intereses diferentes de los países pobres que necesitan más financiación para hacer esa transición energética, que chocan con los intereses de otros países que son productores de petróleo, que tienen que ir diversificando sus economías, "pero sin más mitigación, sin reducción de emisiones, la financiación nunca será suficiente". "Por eso, tenemos que seguir avanzando en la transición energética que acordamos el año pasado en Dubai. La comunidad internacional ha dado un paso en la buena dirección y eso es un valor añadido muy importante en este complejo momento el que estamos viviendo", ha dicho.

"Yo creo que las cumbres del clima tienen que seguir dando respuesta a todos los años mirando a esa reducción de emisiones que es muy necesaria y mirando a los países más vulnerables y también es cierto que se tiene que generar esa confianza y esos flujos de financiación para avanzar hacia economías limpias, hacia economías que sean justas y hacia economías que integren sobre todo ese valor añadido que tienen todos los países del Tercer Mundo", ha sentenciado.