Carlos Franganillo desmiente uno de los errores de su biografía: "Ahí te hago la primera corrección..."

Carlos Franganillo es uno de los rostros más conocidos de la televisión de España. Tras casi una década cubriendo las corresponsalías de RTVE, primero en Moscú y después en Estados Unidos, el asturiano regresaba a España para presentar la segunda edición del Telediario de TVE. En diciembre del año pasado, abandonaba la que había sido su casa desde 2008 —con un breve paso por Mediaset entre 2011 y 2014—para cubrir el espacio dejado por Pedro Piqueras en la dirección de los Informativos Telecinco tras su jubilación.

Con una amplia trayectoria en los medios de comunicación de nuestro país, y habiendo cubierto importantes acontecimientos como la anexión de Crimea, la crisis económica en Grecia o las elecciones de Estados Unidos de 2016 que vieron a Donald Trump ocupar la Casa Blanca, Franganillo es todo un referente del periodismo. Haciendo un repaso exhaustivo a su carrera, en Transmite la SER, Juan Carlos Ortega ha propuesto al periodista echar un vistazo a su página de Wikipedia para proponer posibles cambios.

"Yo no puedo imaginarme a este hombre diciendo mentiras", decía Ortega para presentar a Carlos Franganillo, al que reconoce que ha seguido durante años. Analizando los datos principales sobre su biografía, el periodista de Oviedo ya detectaba uno de los errores más repetidos sobre su vida personal.

Aunque no estaba incluido en su página oficial de Wikipedia, el presentador del programa de la SER se tomaba la licencia de contar que el periodista sabe hablar ruso e inglés, algo que no tardaba en desmentir. "Ahí te hago la primera corrección...", dejaba claro Franganillo. "La gente se cree que hablo ruso 'de narices' y no es así", declaraba el presentador de Telecinco, para la sorpresa del humorista.

A pesar de los tres años que estuvo al cargo de la corresponsalía de Rusia y los antiguos países que formaban la Unión Soviética para la cadena en la que actualmente trabaja, Franganillo asegura que tan solo "ha aprendido a chapurrear un poco el ruso". El periodista confiesa que su mujer sí que aprendió a comunicarse a la perfección en la lengua, pero tilda de "exageración" decir que él tiene dominio del idioma. "Nunca alcancé ese nivel. Me defendía para salir del paso...", reconocía.

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