El fiscal del juicio contra Trump por el asalto al Capitolio pide al juez el cierre del caso
Tenía cuatro cargos en su contra: conspiración para violar derechos, conspiración para defraudar al gobierno, intento de obstruir un procedimiento oficial y conspirar para obstruir dicho procedimiento
El pasado agosto de 2023, el entonces expresidente de Estados Unidos, Donald Trump (2017-2021), fue imputado por conspirar en favor del asalto de miles de sus seguidores al Capitolio de Estados Unidos el 6 de enero de 2021. Tenía cuatro cargos en su contra: conspiración para violar derechos, conspiración para defraudar al gobierno, intento de obstruir un procedimiento oficial y conspirar para obstruir dicho procedimiento.
Ahora, con Trump ultimando sus preparativos para regresar a la Casa Blanca, el fiscal del caso, Jack Smith, ha pedido el cierre del mismo debido al inminente regreso del magnate a la presidencia. El propio Trump definió la jornada del asalto al Capitolio como "un bonito día".
"La posición del Departamento (de Justicia) es que la Constitución exige que este caso sea desestimado antes de que el acusado tome posesión", ha subrayado el fiscal en un documento de seis páginas recogido por la cadena estadounidense CNN.
El propio Trump ha celebrado la decisión este lunes: "Fue un secuestro político, y que algo así pudiera haber sucedido fue un punto bajo en la historia de nuestro país. Sin embargo, resistí, contra todo pronóstico, y GANÉ", ha escrito el republicano en un mensaje en su plataforma Truth Social.
La acusación de cuatro cargos alega que Trump conspiró para defraudar a Estados Unidos impidiendo que el Congreso certificara la victoria del presidente Joe Biden y para privar a los votantes de su derecho a unas elecciones justas. Los cargos se derivan del fiscal Smith sobre las acusaciones de que Trump trató de revertir su derrota ante Biden, su rival demócrata.
Además, la acusación alega que Trump conspiró con otras seis personas anónimas para anular los resultados. Los fiscales escribieron que Trump sabía que sus afirmaciones de que la elección fue fraudulenta eran falsas, pero las repitió de todos modos para "crear una intensa atmósfera nacional de desconfianza e ira y erosionar la fe pública en la administración de las elecciones." En un comunicado, la campaña de Trump dijo que siempre ha seguido la ley y caracterizó la acusación como una "persecución" política que recuerda a la Alemania nazi.