Israel acepta un alto el fuego de 60 días en Líbano que comenzará en la madrugada de este miércoles
Más de 3.000 personas han sido asesinadas como consecuencia de los ataques del Ejército hebreo desde la campaña incesante de bombardeos contra el Líbano que comenzó el pasado 23 de septiembre
El presidente de EEUU, Joe Biden, ha comparecido en rueda de prensa para confirmar que Israel y Líbano han aceptado la propuesta de tregua de 60 días, una iniciativa que ha promovido la Casa Blanca y ha negociado con los gobiernos de ambos países. "Está diseñado para ser un cese permanente de las hostilidades", ha declarado.
También ha agradecido a Macron por sus esfuerzos hacia la paz y ha añadido que la tregua comenzará este miércoles a las 4 de la mañana hora local, 3 de la mañana hora peninsular española. En este sentido, serán Estados Unidos y Francia los países responsables de supervisar que ambas partes cumplen lo establecido.
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La propuesta, impulsada por EE.UU. y aceptada por Israel, incluye tres etapas: una tregua seguida del repliegue de las fuerzas de Hizbulá al norte del río Litani, una retirada total de las tropas israelíes del sur del Líbano en un plazo de 60 días y, por último, negociaciones entre Israel y el Líbano sobre la demarcación de su frontera, que en la actualidad es una linde fijada por la ONU tras la guerra de 2006.
En este sentido, también ha aclarado que no habrá tropas estadounidenses sobre el terreno y que Israel mantiene el "derecho a defenderse" en caso de que se rompa el pacto. Además, París y Washington serán los encargados de colaborar con las fuerzas armadas libanesas y contribuir a la recuperación de su economía.
Poco antes, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, había anunciado que consultará con su equipo de Gobierno la propuesta de alto el fuego entre su país y el Líbano. También en una rueda de prensa, ha confirmado que los israelíes que viven en el norte del país, cerca de la frontera libanesa, podrán volver a sus casas.
El mandatario israelí ha señalado que el acuerdo podría romperse si Hezbolá "intenta tomar represalias". "Si intenta reanudar las actividades terroristas cerca de la frontera, atacaremos. Si rompe el acuerdo y excava un túnel, si trae misiles, atacaremos", ha explicado.
"Responderemos con firmeza a cualquiera de sus acciones", ha advertido un Netanyahu que, en un intento por convencer a quienes no ven positivo el acuerdo, ha recordado que en la Franja de Gaza si firmó un alto el fuego que luego no impidió que el Ejército israelí siguiera adelante con sus operaciones, ahondando en el desmembramiento del grupo palestino.
Al menos 3.768 personas han muerto desde el inicio del fuego cruzado hace más de un año entre Hezbolá e Israel, aunque más de 3.000 han fallecido desde que el Estado judío comenzara una campaña incesante de bombardeos contra la nación mediterránea el pasado 23 de septiembre y, una semana después, una invasión terrestre en el sur.
Así pues, Netanyahu ha subrayado que los ataques de Israel contra las estructuras de Hezbolá, especialmente en barrios del sur de Beirut, han hecho "retumbar el suelo" de la capital libanesa y han provocado que el grupo retroceda "décadas" atrás. Pese a todo, Netanyahu ha incidido en que todas estas operaciones siempre han tenido el objetivo de salvaguardar la seguridad de la población israelí, y con la vista puesta en todos los frentes abiertos.
"Así actué cuando decidí al principio de la guerra centrarme en Gaza y no abrir un segundo frente en Líbano; así actué hace unos meses, cuando se dieron las condiciones en el norte y entonces decidimos centrarnos en Hezbolá; así actué tras el ataque de los misiles de Irán, y así actúo hoy", ha explicado, justificando el acuerdo de alto el fuego como necesario para seguir haciendo frente a la amenaza iraní y para cambiar el paradigma en Oriente Próximo.
Por su parte, el presidente israelí, Isaac Herzog, considera que la decisión del gabinete de seguridad de aceptar la propuesta de alto el fuego en Líbano es "importante y correcta", pero al mismo tiempo advirtió a "sus enemigos" que Israel "protegerá a sus ciudadanos en cualquier momento, lugar y de cualquier manera".
"Nuestros enemigos deben saber: pase lo que pase, luchamos ferozmente como nación para garantizar la seguridad de los ciudadanos de Israel en el norte, y el sur y en todas partes y a trabajar por la rehabilitación completa de las comunidades y asentamientos que se vieron afectados", dijo el mandatario israelí en una clara referencia a la milicia proiraní Hizbulá.
Asimismo, el presidente israelí también pidió aprovechar "la oportunidad" para "cumplir con el deber supremo" de lograr el regreso de los casi un centenar de rehenes que siguen en manos de Hamás en la Franja de Gaza. "¡Debemos actuar con urgencia! Agradezco al presidente estadounidense, Joe Biden, y a su Administración el apoyo a Israel y sus esfuerzos para lograr el acuerdo", concluyó Herzog.
Macron: "Este acuerdo abre una nueva página en Líbano"
Por su parte, el presidente de Francia, Emmanuel Macron, indicó que el acuerdo de alto el fuego alcanzado este martes en Líbano "debe abrir una nueva página" para el país, al tiempo que pidió que sirva de ejemplo para conseguir otro similar en Gaza.
En una declaración emitida a través de las redes sociales, Macron apeló a la población de Líbano y a las autoridades libanesas a "comprometerse en el desarrollo sostenible del país".
"Eso pasa por la elección de un presidente que una a los libaneses, por la formación de un Gobierno fuerte y representativo y por la adopción de las reformas económicas necesarias para el país", indicó Macron.
"Queda mucho trabajo por delante" señalan desde la ONU
La coordinadora especial de la ONU para Líbano, Jeanine Hennis-Plasschaert, celebró este martes el anuncio de un alto el fuego en el país de sesenta días a partir del miércoles, pero recordó que "queda mucho trabajo por delante".
La representante de Guterres -quien por su parte aún no se ha pronunciado- recordó en una declaración escrita que "lo que se requiere es ni más ni menos que el compromiso inquebrantable y completo de las dos partes", y subrayó que no basta aplicar solamente "partes elegidas" de la resolución 1701 del Consejo de Seguridad, una resolución aprobada en 2006 pero nunca aplicada, y que todas las partes invocan.
"Ninguna de las dos partes puede permitirse otro periodo de falsa implementación bajo el disfraz de una calma ostensible", recalcó la funcionaria. Por ello, Hennis-Plasschaert pidió a la partes que aprovechen esta ocasión para cerrar así este capítulo devastador: "Este es el momento de dar resultados, a través de acciones concretas", concluyó.
Los bombardeos israelíes no cesan en Beirut
Horas antes, al menos 31 personas han sido asesinadas en un ataque israelí sobre el sur del Líbano, mientras se cerraban las negociaciones para la tregua. El primer ministro libanés, Najib Mikati, ha definido este martes como "histérica" la incesante campaña de bombardeos del Ejército de Israel contra Beirut y "especialmente contra civiles", además de acusar al Estado judío de "hacer caso omiso de todas las leyes".
"La histérica agresión israelí de esta noche contra Beirut y varias regiones libanesas, dirigida especialmente contra civiles, reafirma que el enemigo israelí hace caso omiso de todas las leyes y consideraciones", afirmó el mandatario en un comunicado. Según la nota, el ataque contra Beirut subraya específicamente "la animadversión del enemigo hacia la ciudad", por su papel de refugio para todos los libaneses, independientemente de sus afiliaciones y orígenes, y su acogida del mayor número de desplazados de las zonas atacadas.
Israel comenzó esta tarde una serie de ataques contra numerosas áreas de la capital que obligaron a las autoridades libanesas a emitir órdenes de evacuación de las zonas objetivo, lo que generó un tráfico intenso en las principales vías por la cantidad de ciudadanos que decidieron abandonar el lugar en busca de seguridad.
Durante la mañana del martes, el ministro de Exteriores libanés, Abdalá Bou Habib, había señalado que, con el acuerdo, espera que el ejército libanés se vaya desplegando con hasta 5.000 soldados al sur del río Litani y hasta la frontera con Israel, donde trabajarán en cooperación con las tropas de Naciones Unidas y "con un armamento legal y controlado". En la práctica, esto supondría la retirada tanto de las tropas israelíes hacia el sur como de las de Hezbolá hacia el norte y el cumplimiento de lo que establece la Resolución 1701 de Naciones Unidas aprobada en 2006 pero apenas cumplida desde entonces.