La portavoz del Sindicato de Inquilinas de Cataluña exige "que los alquileres bajen un 50%"

Madrid

Después de la manifestación por la vivienda que sacó este sábado a decenas de miles de personas a la calle en Barcelona, Carme Arcarazo, portavoz del Sindicato de Inquilinas de Cataluña, ha concluido en Hora 25 que la concentración del pasado fin de semana ha sido "la manifestación de vivienda más grande de la historia de Cataluña". Una de sus exigencias ha sido la bajada drástica de los precios del alquiler, que se han duplicado en la última década: "Que los alquileres bajen un 50% porque los inquilinos nos dejamos la mitad del sueldo de media en pagar el alquiler en ciudades como Barcelona".

Arcarazo ha puesto el ejemplo de otros países en los que el alquiler está regulado: Austria, Francia, Alemania u Holanda, donde los contratos son indefinidos o se renuevan automáticamente: "No puede ser que vivir de alquiler sea sinónimo de ansiedad constante y cada cinco años el rentista o el casero tenga que decir si le apetece o no renovarnos el contrato", ha denunciado la portavoz.

También ha insistido en la importancia de reservar el uso de la vivienda a la cobertura residencial. "Habría que recuperar toda esa oferta que está secuestrada por usos no residenciales: pisos turísticos, pisos vacíos, alquileres de temporada. Todo esto debería obedecer una función residencial".

Según datos del Govern de Cataluña, la reciente aplicación del tope al alquiler ha desembocado en una bajada del 5% de los precios en el primer trimestre de vigencia de esta medida. "Este es un primer paso", ha asegurado Arcarazo, que también ha criticado parte de esta nueva Ley de Vivienda: "Tiene varios agujeros. En primer lugar, el alquiler de temporada, que sería el equivalente a los contratos laborales basura. Se ha generado un incentivo económico para aquellos que le quieran sacar mayor rendimiento", ha analizado la experta.

Para poner en marcha esa bajada del 50% del precio del alquiler, Arcarazo ha propuesto que el índice de precios con el que ya cuenta la Ley de Vivienda, en lugar de estar basado en precios de vivienda de mercado, se fije según "las rentas de las familias que viven en un barrio".

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Con respecto a la propuesta de una huelga de alquileres, en la que los manifestantes del fin de semana insistieron con vehemencia, Arcarazo se ha mostrado reticente a dar detalles de cómo se efectuaría en la práctica. "Va ser una cosa escalonada. Una huelga no se convoca, una huelga se organiza. Tú no vas a convocar una huelga si no es para ganarla" se ha atrevido a sentenciar Arcarazo. Se está planteando una huelga de carácter general para reclamar las bajadas de los precios", ha insistido.