Manuel Jabois, sobre los retratos de los reyes: "Es difícil no mostrar interés. Es como si el pasado se estuviese rodando en el presente"

Madrid

Estás fotografías han desbloqueado una pasión que yo no sabía que tenía, que es la de crítica del retrato monárquico. He leído piezas maestras hoy, de García Calero en ABC, de Martín Bianchi en El País, sobre el significado de los objetos, del vestuario, las pruebas que se hicieron. He acabado pensando en la monarquía y en el valor que tienen quienes nos la cuentan. Hay una cierta continuidad ahí con los toros, aunque no se matan seis reyes cada tarde. Pero paradójicamente cuanto más se pega a la tradición la monarquía, cuanto más exhibe su simbolismo, cuanto más se agarra a un tiempo inmemorial, y deja de querer ser moderna o rancia, menos hostilidad me despierta. No tanto como para hacerme monárquico, pero sí para deslumbrarme.

Yo soy un tipo muy impresionable. Todo ese atrezzo del retrato de los Reyes es un libro de Historia abierta: es difícil no mostrar interés o incluso admiración, porque es como si el pasado se estuviese rodando en el presente. De una institución que no te gusta, vale, ¿pero qué instituciones nos gustan del pasado? Me parece estupendo el precio que se pagó, me parece estupendo que lo hiciese una extranjera, me parece estupendo que haya gente que lo cuente todo con tanto arte que devuelva a los escritores la certeza de que pueden interesarte cosas que no sabías que te interesaban si se saben contar bien.