Fútbol

Se busca presidente de la RFEF: Rocha, Louzán, Lozano y Gomar optan al cargo

Si los barones territoriales se ponen de acuerdo pueden conseguir que solo haya un candidato, el cual sería proclamado el 5 de Diciembre sin necesidad de votar

Pedro Rocha, en una fotografía de archivo / NurPhoto

Las elecciones a la RFEF se acercan. Tras conocer el nombre de las 142 asambleístas para el periodo 2024-2028, ahora toca elegir al nuevo jefe del fútbol español para el próximo ciclo olímpico.

Es verdad que no hemos visto grandes sorpresas en la elección de asambleístas más allá de la derrota inesperada de Joan Soteras en Catalunya. Un veterano de guerra perdiendo sus dos clubes y su jugador no profesional no entraba en las quinielas de nadie, algo que le aleja de cualquier carrera hacia Las Rozas si es que él seguía soñando con ello.

Los jugadores no profesionales, los entrenadores y el fútbol sala han dado mayoritariamente el 'sí' a la línea continuista, demostrando que el fútbol de cada comunidad autónoma confía en sus gestores por mucho que se les acuse de ser una banda.

Las territoriales sostienen cada fin de semana los miles de partidos que se juegan en España, y por eso tengo serias dudas que un CEO de una gran empresa o un portero campeón del mundo sin experiencia en la gestión sean una opción mejor que los actuales barones autonómicos. Me parece lógico que al fútbol lo dirija el fútbol, y nos guste o no, ellos son nuestro fútbol.

España es LaLiga, el Madrid y el Barça, la selección y las Campeonas del Mundo, pero también los campos de tierra y los partidos de fútbol 7, y de eso los Pelaez, Lobo, Mansito, Del Amo, Monje, Gomar, Diez, Maté, Pelaez o Arencibia saben más que nadie. Cuando no hay fotos ni focos ellos están ahí, de ahí que no les cueste ganar votaciones de calle porque la tierra es para el que se la trabaja.

Por eso ahora la pelota está en su tejado. Si Pedro Rocha obtiene la cautelar tendrá el apoyo casi unánime de sus colegas y gobernará la RFEF sin oposición.

Si no se la dan, se abre un escenario con pocas opciones. Partiendo de la base de que el nuevo presidente de la RFEF será un presidente territorial porque así lo han decidido ellos, los candidatos se reducen objetivamente a tres. Salvador Gomar, Rafael Louzán y Pablo Lozano. El primero denunció a la gestora antes de la Eurocopa y eso le saca de la ecuación para la mayoría de sus colegas. Lozano era el favorito pero entre que no quiere guerras internas y que le gusta disfrutar de su reciente éxito en Andalucía parece que se autodescarta. Por eso todos los caminos apuntan al gallego Louzán, mano derecha de Rocha este último año, y por tanto el favorito del extremeño si él no puede presentarse. Sobre Louzán pesa una posible inhabilitación para cargo público que, aunque en ningún caso le impediría ser presidente de la RFEF llegado el caso , sí le coloca una mochila muy pesada desde el punto de vista mediático. Su talante negociador, unido a la experiencia en la gestión y a sus buenas relaciones con LaLiga a lo largo de los últimos meses le acercan mucho al sillón presidencial según las fuentes oficiales consultadas por la Cadena SER en todo el país. Un presidente sin rival con 21 avales, por lo que no sería necesario votar el 16 de diciembre, siendo elegido el día 5 por aclamación para llegar ya como dirigente electo a la reunión con FIFA para el Mundial 2030 del miércoles 11 en Suiza.

De los candidatos externos a esa mesa territorial, el nombre del Secretario General, Álvaro de Miguel, desaparece. "Es joven y muy bueno, pero verde para ser presidente. Se pensó en él pero ya no es una opción ", explican desde Las Rozas. Las opciones de que Juanma Morales o Gerardo González Otero consigan los avales son mínimas y dependen de AFE, por mucho que ellos vendan optimismo.

Ser presidente de la RFEF es un trabajo a tiempo completo. No es ir a los palcos para apoyar a la selección o acudir a los lujosos congresos de FIFA y UEFA. Parece que desde diversos sectores de la política y la sociedad española se busca un representante del equipo nacional que tenga buena presencia y sea la imagen que ellos sueñan con proyectar al mundo. Es cierto que hay territoriales muy anticuadas como la riojana y otras más modernas como las vascas o la balear que merecen ser escuchadas por sus ideas más aperturistas, pero eso no tira por la borda al resto de federaciones. Si alguien quiere cambiar el fútbol tendrá que hacerlo con tiempo y desde dentro. Este proceso es la mejor prueba.