El cambio climático pone en riesgo la salud de los futbolistas en el Mundial del 2026
Pueden sufrir estrés térmico grave y deshidratación según datos del 'Programa Copernicus'
Madrid
Los futbolistas que va a competir en la Copa Mundial Masculina de la FIFA en el año 2026 pueden correr riesgo de sufrir "estrés térmico severo" y deshidratación. Así lo advierte una nueva investigación realizada por un equipo de científicos del Programa Espacial Europeo Copernicus y cuyos resultados publica la revista científica Scientific Reports.
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Esta investigación científica pronostica que el riesgo de "estrés térmico extremo" afecta a 10 de los 16 lugares donde selecciones de todo el mundo disputarán los partidos de fútbol en el próximo Mundial que se va a celebrar en América del Norte.
Además, los jugadores tendrán más riesgo por el calor extremo en dos ciudades situadas en el estado de Texas y en la ciudad mexicana de Monterrey.
Desde hace una década, varios informes científicos han advertido de los efectos negativos del aumento del calor para los futbolistas que participaron en el Mundial de Brasil (en el 2014) o temperaturas del aire elevadas en el de Rusia, que se jugó en el 2018.
Sin embargo, el cambio climático sigue batiendo récords históricos de calor extremo y los científicos del Copernicus subrayan que la Copa del Mundo de 2026 se llevará a cabo entre el 11 de junio y el 19 de julio en Canadá, México y Estados Unidos, cuando las temperaturas de verano en América del Norte alcanzan "su punto máximo".
Datos por satélite
Marek Konefał y su equipo utilizaron datos del Servicio de Cambio Climático de Copernicus para analizar las temperaturas en los países anfitriones en lugares cercanos a los estadios de la Copa Mundial.
Además, crearon un entorno de referencia que imitaba la temperatura, el viento y la humedad observados en cada uno de los 16 lugares para los promedios de julio. Los valores se ajustaron según el Índice Climático Térmico Universal (UTCI), una medida de cómo el cuerpo humano responde al entorno exterior, para simular las condiciones del campo de juego que experimentarían los futbolistas durante un partido.
Según sus cálculos, los estadios de dos ciudades de Estados Unidos con partidos del Mundial (Arlington y Houston, ambas situadas en el estado de Texas) pueden alcanzar una temperatura de 50 grados y, mientras tanto, en Monterrey (en México) se pueden también superar los 49 grados y medio.
Y esto provocará un "alto riesgo de estrés térmico extremo" para los futbolistas que jueguen en estas tres sedes.
Además, se ha estimado que el estrés térmico más alto se producirá en todos los estadios entre las 14:00 y las 17:00 horas, hora local, excepto en Miami (Florida), donde se observaron los valores UTCI más altos entre las 11:00 y el mediodía.
Posibles soluciones
Esta investigación también demuestra que los estadios que albergarán el próximo mundial no cuentan con equipos de aire acondicionado. Por esa razón, estos investigadores proponen la instalación de estos equipos, porque esto "reduciría los niveles de pérdida de agua y estrés térmico en algunos escenarios".
Por otra parte, estos científicos recomiendan que se ajusten los horarios de los partidos en los estadios que van a sufrir un "estrés térmico extremo" para evitar exponer a los futbolistas a "condiciones de juego potencialmente inseguras".
Javier Gregori
Periodista especializado en ciencia y medio ambiente. Desde 1989 trabaja en los Servicios Informativos...