Manuel Jabois: "Estamos viviendo el mundo al revés: el inocente está condenado a demostrar su inocencia y el mentiroso lanza bulos"

Madrid

Hoy Pilar Alegría, portavoz del Gobierno, ha dicho esto: “Aldama no tiene ninguna credibilidad. El que acusa tiene que demostrarlo. Parece que estamos viviendo en el mundo al revés: el inocente está condenado a demostrar su inocencia y el mentiroso lanza bulos y pareciera que nunca pasa nada”. Más allá de que sean bulos o no, que eso se tiene que demostrar, Alegría tiene razón. Pero ese mundo en el que el inocente tiene que demostrar su inocencia y no el acusado, no es un mundo que se construyó para que lo sufriese el PSOE. Esto es parte de la vida española, y en concreto de la vida política española, desde hace tantos años que no se recuerda cuando se instauró, pero sí se recuerda que el PSOE la practicó, y la practica, con ganas.

Así que el problema no es que tu queja sea mentira, que no lo es: es una verdad como un templo. El problema es la legitimidad. No existe nadie en España tan averiado ideológicamente como para no saber qué diría y haría el PP si los escándalos que le atañen ocurrieran con el PSOE, y viceversa, así que esa frase de que vivimos en el mundo al revés no es verdad: vivimos en el mismo mundo pero con unos marcos muy concretos con unos responsables muy concretos. Y no, no son todos iguales, ni los políticos son todos unos mentirosos ni este discurso facilón: es su comportamiento ante la corrupción, su queja cuando les toca ser a ellos acusados, lo que les iguala.