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Internacional

Nieve en el desierto de Arabia Saudita pero no en Laponia: cuando el cambio climático afecta hasta a Papá Noel

Está siendo el noviembre más cálido en casi 50 años en Rovaniemi

Sin un copo de nieve en el pueblo de Papá Noel a menos de un mes de Nochebuena

Madrid

La meteorología no deja de mandar señales de que el cambio climático es una realidad. A principios de noviembre contemplábamos atónitos cómo nevaba por primera vez en el desierto de Al-Jawf, en Arabia Saudita. Un manto blanco cubrió sus dunas dejando un paisaje totalmente anómalo en un lugar donde las altas temperaturas hacían imposible hasta hace poco que algo así pudiera ocurrir.

Mucho más al norte, casi en el Ártico, está ocurriendo lo contrario. Laponia registra su noviembre más cálido en casi 50 años, con temperaturas que han rozado los 12ºC en Rovaniemi, el pueblo donde está la casa oficial de Papá Noel, que a estas alturas del año suele tener sus casas y sus bosques cubiertos de nieve.

Muchos visitantes se desplazan hasta allí esperando encontrarse una imagen idílica de casas de madera entre el blanco de la nieve y están contemplando algo muy diferente. Un cambio que afecta a la vida de la zona y, especialmente, a los animales que viven allí, como los renos que acompañan a Papá Noel en la noche más especial del año.

"Podemos ver que el cambio climático es real, afecta a los renos y a la vida cotidiana en el Ático", ha asegurado el propio Papá Noel, que está preocupado por lo que está ocurriendo. A Àngels Barceló y a José Luis Sastre, les preocupa también que no pueda utilizar su trineo cuando llegue el momento de repartir los regalos si no hay nieve.

Los estragos de la tormenta Jari

Lo que sí ha causado estragos en Finlandia ha sido la tormenta Jari —el primer gran temporal del otoño que golpea el país— que dejó al menos siete muertos y decenas de heridos graves en varios accidentes de tráfico la semana pasada. Además de nevadas en algunos puntos, se registraron rachas de viento de hasta 123 kilómetros por hora que provocaron averías en la red eléctrica que dejaron sin luz a 80.000 hogares.

El accidente más grave se produjo el pasado viernes cerca de la localidad de Seinäjoki (al oeste del país), cuando un turismo y una furgoneta chocaron frontalmente debido a las malas condiciones de la carretera, provocando la muerte de dos niños y heridas muy graves a un tercero.

Otras dos personas murieron la noche del jueves en el municipio de Kittilä, en la Laponia finlandesa, después de que el vehículo en el que viajaban se estrellase contra otro que circulaba en sentido contrario, en un momento en el que las condiciones meteorológicas eran muy malas, según informó la Policía.