Vivienda y sanidad: por este orden

Madrid

Mañana comienza en Sevilla el Congreso del PSOE. Corre el riesgo de atraer más la atención por sus problemas orgánicos y por los ruidos relacionados con la corrupción, toda vez que el anterior secretario de Organización del partido, José Luis Ábalos, hoy se encuentra expulsado del mismo.

Un congreso debe ser recordado por su desarrollo ideológico, por establecer el marco de referencia de los socialdemócratas españoles, en un momento en que el mundo, y Europa, se desplazan con rapidez hacia la derecha.

Acaba de celebrarse medio siglo del Congreso de Suresnes, en el que se definió al partido como un proyecto autónomo. Las principales figuras de aquel cónclave, Felipe González y Alfonso Guerra, no se encuentran cómodos en el PSOE de hoy.

La forma de recuperar centralidad sería explicitar con nitidez sus prioridades, que han de ser las de los ciudadanos. La de los jóvenes, españoles y del resto de Europa, lo principal es resolver el problema de la vivienda que les impide un proyecto de vida. Y la de los demás, potenciar dos pilares del Estado de Bienestar que la derecha ha privatizado y demediado desde el anterior congreso, recién salidos de la covid: la sanidad y la educación.

Solo con esto saldría de Sevilla un PSOE renovado.

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