"¿Por qué hay esta gran diferencia en el tratamiento y el juicio?": indignación en el mundo del tenis por la sanción por dopaje a Iga Swiatek

El positivo por trimetazidina de la número 2 del ránking WTA, Iga Swiatek, hizo saltar las alarmas en el mundo del tenis en la jornada del jueves. Este resultado, que constataba la presencia de una sustancia prohibida en los análisis a la tenista polaca, vino acompañado de una sanción casi anecdótica que ha hecho saltar a diversas personalidades del mundo del tenis. Y es que la Agencia Internacional para la Integridad en el Tenis (ITIA) decretó una penalización de un mes sin competir después de entrevistarse con la tenista y aceptar su argumento: se habría contaminado por ingerir un medicamento contra el 'jet lag'.

El cóctel del anuncio y su resolución, similares al 'caso Sinner' que acaparó los focos hace solamente unos meses, han hecho llevarse las manos a la cabeza a varios integrantes de los circuitos WTA y ATP. Una de las más indignadas ha sido la rumana Simona Halep, muy mal parada por agravio comparativo. Y es que en su caso en 2022, con la sustancia roxadustat de por medio, recibió una inhabilitación de cuatro años que posteriormente consiguió reducir a nueve meses, un castigo que apagó el final de carrera de la tenista, que llegó a ser número 1 del mundo.

"Estoy sentada tratando de entender, pero es realmente imposible para mí entender algo como esto. Me pongo de pie y me pregunto: ¿Por qué hay esta gran diferencia en el tratamiento y el juicio?", expresó en su cuenta de Instagram, sin dar crédito a los acontecimientos entorno al positivo de Swiatek. "No puedo encontrar y no creo que pueda haber una respuesta lógica. Sólo puede ser mala voluntad de ITIA, la organización que ha hecho absolutamente todo para destruirme a pesar de las pruebas", señaló directamente, insistente en la idea de que el organismo de integridad quería "destruir" su carrera.

"Fue doloroso, es doloroso y tal vez la injusticia que me hicieron siempre será dolorosa. ¿Cómo es posible que en casos idénticos y que suceden alrededor del mismo periodo, ITIA tenga enfoques completamente diferentes en mi detrimento? ¿Cómo pude aceptar que la WTA y el consejo de jugadores no quisieran devolverme el ránking que merecía?", clamó en esta misma publicación, en la que habló de las consecuencias deportivas y psicológicas que ello le produjo pese a defender su inocencia: "Resultó que era una contaminación y que el pasaporte biológico era un mero invento".

Halep reconoció sentirse "decepcionada, enfadada y frustrada", algo que aprovechó para rasgarle las vestiduras a la institución que valoró su positivo de una manera muy distinta.

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Tara Moore habla de "corrupción"

Otra afectada por un positivo polémico fue la británica Tara Moore, quien tampoco desaprovechó la oportunidad de cargar contra la justicia del tenis. Su trayectoria se truncó por una suspensión cautelar que se alargó durante 19 meses para, posteriormente, quedar exculpada del dopaje del que se le acusaba: "A mí me costó 19 meses 'gestionar los cambios en mi equipo'. No olvidéis que lo mío también fue una contaminación y que dos personas más también dieron positivo y hubo apelaciones", escribió en su cuenta de X, dolida y apuntando a aquellos que toman estas decisiones: "¿Por qué nadie se toma en serio la corrupción de las organizaciones que nos gobiernan?".

Dentro del cuadro masculino, el australiano Nick Kyrgios viene mostrándose muy crítico con cómo están afrontándose los casos más mediáticos. Su decepción por el devenir del 'caso Sinner' quedó de manifiesto en sus redes sociales y en sus comentarios durante varias retransmisiones. Con Swiatek no iba a hacer una excepción y contestó a un mensaje con los datos de la sanción con un dardo contundente: "Nuestro deporte está jodido". No acabó ahí su batalla, regresando horas más tarde a su cuenta de X para hablar de las excusas de los tenistas, ironizando con el hecho de que decir "no lo sabíamos" ya exime de culpa por dopaje.