Alejandro Balde da el susto en Montjuic: sale en camilla del campo con complicaciones para respirar
El lateral salió mal parado de un fortísimo choque con Sandro Ramírez
Alejandro Balde se retira en camilla del Barça - Las Palmas / Enric Fontcuberta (EFE)
Los planes de Hansi Flick para el Barça - Las Palmas sufrieron un revés inesperado poco después de completarse los primeros 20 minutos de fútbol en Montjuic. Volvía a la titularidad en el lateral izquierdo Alejandro Balde, quien se había perdido los dos últimos partidos azulgranas por molestias físicas, y lo hizo aportando gran profundidad a su equipo desde el inicio. Sin embargo, una de sus internadas se topó de bruces con la figura de Sandro Ramírez, que había acudido a la ayuda de su compañero Viti Rozada y terminó recibiendo el impacto de un Balde que fue el peor parado.
La progresión del lateral se vio cortada de raíz con un golpe fortísimo que le hizo caer al suelo con dureza. Ahí fue cuando la preocupación se instaló durante unos minutos en el estadio, y es que el jugador quedó noqueado. Incapaz de ponerse en pie, ni siquiera con la ayuda de los servicios médicos que saltaron inmediatamente a asistirle, Alejandro Balde dejó unas imágenes alarmantes. Con evidentes complicaciones para embolsar sus pulmones de aire, necesitó de varios minutos para salir de un terreno de juego sumido en la incertidumbre.
Hubo que recurrir a la camilla para que el futbolista saliese de manera definitiva del terreno de juego. Ante la imposibilidad de que continuase jugando, Balde enfiló directamente el túnel de vestuarios y dejó paso al canterano Gerard Martín, que ocupó el mismo puesto sobre el terreno de juego.
La repetición de la jugada, ofrecida por la retransmisión de 'Movistar', evidenció el golpe en la nuez de Balde, determinante para provocar los problemas respiratorios que estaba manifestando.
Las primeras exploraciones
Tras realizarle las primeras exploraciones en Montjuic, el periodista Adrià Albets comentó en 'Carrusel Deportivo' que los servicios médicos rebajaron la preocupación. Las primeras pruebas pusieron de manifiesto un "golpe en la tráquea" y la confirmación de que había superado sus apuros en vestuarios: "Está normal", trasladaron.