Los fotones

Barcelona

Lo dice el refrán: con Roland Barthes, ni te cases, ni te embarques. Hoy día, levantas una foto y salen debajo un montón de Roland Barthes como alacranes semióticos. Esta semana, la fotografía ha sido la de los Reyes de España. Es un fotón, en el sentido electromagnético. Una partícula elemental. Empieza uno invocando a Roland Barthes y acaba en los brazos de Michel Houellebecq. Los fotones atraviesan nuestras carnes a diario del mismo modo que los rayos gamma traspasaron el cuerpo del pobre Bruce Banner y le convirtieron en el monstruo de la Masa. La imagen nos transforma a todos en masa. Así nació la cultura de masas. También los Reyes nos convierten en masa, aunque, técnicamente, se nos diga súbditos. En latín, subditus significa sometido. Nadie cree tanto en el lenguaje como los franceses. Se arrancaron el nombre de súbditos para llamarse ciudadanos entre ellos. La autora de la foto de los Reyes, Annie Leibovitz, también es ciudadana, en vez de súbdita. Es de Estados Unidos, un país que se fundó para ser República. Esto imprime carácter. Su fotografía nace en los medios de comunicación de masas. Había retratado a John Lennon para la revista Rolling Stone horas antes de que lo asesinaran. Lo sacó junto a su mujer, Yoko Ono, a pesar de que el encargo era una instantánea de él solo. A Annie Leibovitz le fascina captar los rayos invisibles que atraviesan a las parejas. En aquella foto, Lennon salía desnudo, y Yoko totalmente vestida. En la foto de los Reyes de España, es al revés. La indefensa es la mujer. A su alrededor, todo son damascos, volutas, poder. Masa y poder. Con las fotografías de Leibovitz, vemos que solo nuestro cuerpo nos diferencia de la masa. Vivir en carne propia es lo que nos hace individuos. Se nota que era hija de una bailarina.