Cómo detectar una relación tóxica con 13 años

Madrid

Casi el 25% de las adolescentes que han tenido una relación de pareja habrán sufrido violencia física y/o sexual por parte de su pareja antes de cumplir 20 años. La advertencia la hacía la OMS este verano, pero si miramos sólo a nuestro país también hay motivos de preocupación: según el proyecto Your Life del Instituto de Salud Carlos III, en España una de cada tres adolescentes ha sufrido algún tipo de violencia en su relación de pareja, y el 10% ha sido víctima de conductas de control. ¿Son conscientes? ¿Saben cómo identificarlo y evitarlo? Entramos en el 'Taller del Buen Querer' que la fundación Fademur organiza en el IES Alto Jarama de Torrelaguna, en Madrid.

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"No es lo mismo una relación tóxica que una relación de maltrato; la primera suele ir de arriba abajo todo el tiempo y es mucho más sutil, pero también hay que saber evitarla", explica Lucía García Benito, la responsable del taller, que deja claro el objetivo de estas sesiones desde la introducción. Le escuchan alumnos y alumnas de 2º de la ESO, con entre 13 y 14 años.

"Esto no te lo explican todos los días. Es bueno saberlo porque te pueden pasar cosas malas, y ya sabes que tienes que decir que no, si no te apetece; o sí, si te apetece. Lo importante es que tú te sientas a gusto en una relación, y si no lo estás, tendrás que buscarte otra o no tenerla, que tampoco pasa nada, puedes ser feliz sin tener una relación", valora Berta Yáñez al terminar la sesión.

¿Cuáles son los modelos a estas edades? ¿De dónde viene esa necesidad de justificar que no pasa nada por no tener una relación? Algunas veces lo ven en el cine, en la tele, es lo que podríamos llamar "Modelo Disney", como comentan Belén Valderrey y Nora Marcelo. "Las princesas de Disney siempre encuentran a su príncipe azul que les salva la vida. Como que está idealizado que la chica esté en apuros y el chico vaya a rescatarla", explican.

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Otras veces el origen está en esas frases hechas que la gente usa casi sin pensar, pero que van dejando huella. "Los que se pelean se desean’… eso no tiene nada que ver", reflexiona Sasha. "Sólo pienso en ti’… está bien querer a una persona, pero no vas a centrarte sólo en eso, tienes más amigos, no eres de su propiedad", añade Isabella Martín. "No tienes por qué ser de alguien, no somos una cosa", incide Iván Casado. "Eso lo convierte en una relación tóxica", concluye Nora.

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Lo de dar la espalda a su grupo de amigos, un apoyo fundamental en la adolescencia, es algo que la mayoría identifica como una señal de alarma. Lucía confirma que es habitual -tienen clarísimo que en una relación es motivo de conflicto tener amigos o amigas del sexo contrario, lo normalizan un montón- y que a menudo se combina con otro sentimiento frecuente a estas edades: "Todo el tema del control del móvil o las contraseñas lo están viendo como un poco peor, pero aún siguen pensando que los celos son positivos, algo que aporta a una relación y que relacionan directamente con lo que le importas a tu pareja; es algo muy común".

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La organización para la que trabaja Lucía, Fademur, centra su actividad en el medio rural, en el alumnado de secundaria y bachillerato de municipios con menos de 20.000 habitantes. La educadora nos cuenta que el contacto sigue más allá de las sesiones presenciales, pero su apuesta pasaría por la inclusión de la educación sexual y afectiva como una asignatura más.