'Lady Macbeth de Mtsensk', una novela sobre la fuerza de la pasión y el deseo
El autor ruso firma esta novela erótica y también triste publicada en 1865
'Lady Mcbeth De Mtsensk', una novela sobre la fuerza de la pasión y el deseo
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Nikolái Semionovich Leskov nació en Gorojovo, Orlov, en 1851 y murió en San Petersburgo en 1895. Es uno de los escritores más heterodoxos y controvertidos de la literatura rusa. Su obra supone un gran fresco de la vida rusa en la segunda mitad del siglo XIX. Incomprendido en su época, conocería una gran influencia posterior en la narrativa soviética. Destacan en su producción títulos como 'Vida de una mujer de pueblo' o la novela corta 'La pulga de acero'. 'Lady Macbeth de Mtsensk' se publicó en 1865. Es una novela sorprendente que cuenta una historia en la que la fuerza del deseo y de la pasión se lo lleva todo por delante. Es dura, tajante, ferozmente erótica, apasionante y triste, emocionante.
Nikolái Leskov, admirado por Tolstói, Gorki y Thomas Mann, entre otros, además de uno de los maestros de la literatura rusa del XIX, parece encarnar la esencia del narrador; a su poderosa imaginación se une un lenguaje muy bello, consecuencia de su excepcional dominio del ruso. 'Lady Macbeth de Mtsensk', basada en un hecho real, es uno de sus relatos más conocidos. Dice Almudena Muñoz que Leskov escribe como si hubiese sido dotado por azar del mayor poder de observación, tal que si los sucesos que recoge le fuesen indiferentes. Pero a la vez, Leskov resalta el poder de su subjetividad, libre del enjuiciamiento y las dudas morales para ser testigo de cómo esos impulsos matan de pasión a los personajes. Tiene un desarrollo despiadado y una crudeza más próxima a la honestidad que al golpe de efecto.
Como señala José Antonio Pérez Aguirre, 'Lady Macbeth de Mtsensk' cuenta el descenso por los raíles de la perdición de Katerina Lvovna. Leskov no oculta el valor didáctico del mal en cabeza ajena. Tiene un regusto de dramón irrevocable y dirigido. En esos raíles de vía estrecha se juntan infidelidad, asesinatos, prisión: el mal. Es un relato cercano a la parábola, para delimitar el bien y el mal. Pero esta Lady Macbeth no actúa llevada por una desmedida ambición, sino por un amor apasionado. Tal vez por eso, el lector no puede evitar entender su sufrimiento. Este relato sin concesiones fue convertido en ópera en 1934 por Dmitri Shostakóvich y llevado al cine en 1962 por Andrzej Wajda y por el británico William Oldroyd en 2016, en la que la acción se traslada a la Inglaterra victoriana.
Como señala Paraná Sendrós, Katerina, la protagonista de 'Lady Macbeth de Mtsensk', no es la ambiciosa mujer que imaginó Shakespeare (la mortífera regicida que obligó a su marido a asesinar al rey de Escocia, pérfida y celosa, y que deseaba para ella la corona) pero ambas tienen algo en común, algo terrible: ellas desprecian "la leche de la humana benevolencia". Luego, hay diferencias. Difiere un poco la patología, y el grado de conciencia de sus crímenes. Y también difiere mucho la clase de marido que les tocó en suerte. La de Leskov es, al comienzo, la pobre víctima inocente de un mal matrimonio, sufriendo para colmo a un suegro odioso. Hasta que encuentra un amante, saca las uñas y empieza a ser victimaria.