Niño Becerra dice cuánto debería costar un alquiler en España para una persona que cobra 1.500 euros: va a haber debate
El pago del alquiler en España es sinónimo de pobreza y estrés financiero. Un informe revela que la mitad de los inquilinos viven en pobreza severa tras pagar el alquiler
La Ventana de los números | La pobreza tras pagar el alquiler
Madrid
El acceso a la vivienda en España se ha convertido en un problema estructural que afecta directamente a la calidad de vida de millones de ciudadanos. Según el último estudio del Instituto de Investigación Urbana de Barcelona (IDRA), titulado Vivir de alquiler: inseguridad garantizada por ley, el 50% de los inquilinos queda en pobreza severa tras abonar el alquiler. En ciudades como Madrid y Barcelona, a las familias apenas les restan 561 euros para cubrir el resto de sus necesidades.
Además, el informe señala que siete de cada diez personas destinan más del 30% de sus ingresos al pago del alquiler, superando el umbral recomendado. Las cifras son alarmantes en zonas como Benahavís (Málaga), donde el 90% del salario se destina a vivienda, o Santa Eulalia del Río (Ibiza), con un 74%. Y es que, en función del salario y las necesidades básicas, el alquiler debería rondar en torno al 30% de los ingresos de las personas; 500 o 600 euros para un salario de 1.500 euros.
Santiago Niño Becerra, economista de cabecera de La Ventana, ha señalado que esta crisis no es casual: "Quiero que quede claro que la situación es porque se ha querido que sea así. Bussiness Insider publicó un estudio hace unos días sobre la cantidad de vivienda social en distintos países: en España es el 1,1% y en Países Bajos, el 34%. En España haría falta un millón y media de viviendas en alquiler. En España se apostó por la vivienda en venta de Protección Oficial a partir de los años 50. Estas viviendas pasaron más tarde al mercado, por eso se ha querido que sea así", ha explicado.
La Ventana de los Números con Santiago Niño-Becerra | La pobreza tras pagar el alquiler
Aunque la OCDE prevé un crecimiento del 3% para España este año, las mejoras macroeconómicas no se reflejan en la vida cotidiana de la mayoría. Según Cáritas, la pobreza ha aumentado un 20% desde 2007, afectando a 9,5 millones de personas. El mercado de la vivienda presenta un problema de precios que hace que muchos hogares se vean obligados a realizar un sobreesfuerzo que lleva a comprometer seriamente la cobertura de otras necesidades básicas.
Mientras tanto, el Gobierno ha anunciado la creación de una gran empresa pública de vivienda para abordar el problema de manera integral. Aunque Niño Becerra considera que la medida llega con retraso, destaca la necesidad de fondos adecuados y una planificación rigurosa. Según el Banco de España, actualmente harían falta 645.000 viviendas, y esta cifra podría ascender a 1,5 millones para 2035. "El anuncio que hizo Pedro Sánchez es una muy buena idea porque se va a ocupar de todo el proceso de construcción. ¿Habrá dinero?", se pregunta Niño Becerra sobre la viabilidad de estas medidas.
Furor por los alquileres por debajo del precio de mercado
El lunes pasado, en el barrio de Gracia, en el centro de Barcelona, se anunciaba un piso en alquiler por menos de 1.000 euros (923, en concreto). La inmobiliaria decidió que, en lugar de concertar citas privadas con cada uno de los posibles inquilinos, iba a organizar una especie de jornada de puertas abiertas para que todo aquel que quisiera visitarlo acudiera un día a una hora fijada.
El piso consta de 50 metros cuadrados funcionales, en la calle Córcega, cerca de la Sagrada Familia. La inmobiliaria organizó las visitas el lunes por la tarde o el sábado por la mañana. Se formaron colas enormes, y acudieron personas de todas las edades. Por ejemplo, la periodista Gemma Alegrí entrevistó a una joven de 23 años que lleva 5 años buscando piso con sus hermanos. Llegó pensando que sería el primero y se encontró con toda esa gente. El piso era poca cosa, y, después de verlo, en turnos de 10 personas, el organizador de la inmobiliaria les explicaba casi riéndose las condiciones: tenían que aportar su contrato y tres nóminas.
Álvaro García-Dotor
Periodista cultural. Redactor en La Ventana.