Paul Pogba pide 50.000 euros por daño moral en la vista que juzga su chantaje y secuestro
Mathías Pogba, hermano de Paul, está siendo juzgado por dos cargos: tentativa de chantaje y asociación de malhechores
Paul Pogba, presuntamente víctima de chantaje y secuestro por parte de un grupo de allegados, ha pedido 50.000 euros por daño moral y demandado que 5 de los encausados, entre los que no figura su hermano Mathias, le devuelvan lo que supuestamente gastaron de la cuenta jugador (unos 200.000 euros). Sin la presencia del internacional francés en la vista, su abogada excluyó a Mathias porque "no se habría beneficiado de las compras" y de los dones hechos por Pogba a sus amigos, que ascienden a 197.000 euros.
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En la víspera de que la Fiscalía anuncie las posibles penas para los seis acusados, Mathias Pogba delegó la responsabilidad del chantaje que se juzga en Roushdane K., de 39 años y el único en prisión provisional. El hermano mayor del campeón del mundo de 2018 recordó el mediático vídeo que publicó en agosto de 2022, en el que hablaba de "revelaciones sorprendentes" sobre el centrocampista y acerca de Kylian Mbappé, al que Pobga habría lanzado un sortilegio con la ayuda de un hechicero: "Hoy puedo decir que, indirectamente, me presionaron a hacer ese vídeo", comentó Mathias, atribuyendo esa presión a Roushdane K.
Este hombre, que tiene al menos siete antecedentes penales, está acusado junto a Adama C. (33 años), Boubacar C. (35), Mamadou M. (30) y Mohamed Machikour K. (36) por los cargos de secuestro, asociación de malhechores y chantaje en varios episodios ocurridos durante el año de 2022.
Demandaron 113 millones a Paul Pogba
Mathias Pogba (34 años), hermano mayor de Paul que comenzó su truncada carrera en el Celta de Vigo (España), está siendo juzgado por dos cargos, tentativa de chantaje y asociación de malhechores, pero no por el de secuestro exprés con arma de fuego, el más grave de ellos y ocurrido en marzo de 2022. Los seis supuestamente participaron en un esquema para chantajear a Pogba, al que habrían demandado 13 millones de euros para cuidar de su seguridad.
Todos ellos, integrantes del círculo íntimo del centrocampista de la localidad de Roissy-en-Brie (afueras de París), han alegado haber actuado por la presión de un tercer grupo.