Aldama afirma que Ábalos lideraba en Transportes una red de adjudicaciones amañadas a cambio de comisiones
El corruptor del caso Koldo presenta al Supremo como prueba principal, el contrato no ejecutado de una vivienda para Ábalos que debía percibir a cambio de los contratos. Añade tarjetas de visitas y la posesión de números de teléfono como prueba de su imbricación en varios ministerios
Madrid
Doce días después de que declarase ante el instructor del caso Koldo en la Audiencia Nacional, donde anunció su voluntad de colaborar con la Justicia y de presentar pruebas de sus acusaciones, el corruptor Víctor de Aldama ha presentado este miércoles los primeros documentos.
En un escrito de 37 páginas al que ha tenido acceso la SER, Aldama ha afirmado la existencia de una mecánica de corrupción en el Ministerio de Transportes durante la etapa de José Luis Ábalos, en la que se concedían adjudicaciones a distintas empresas a cambio de comisiones. En este sentido, ha presentado un documento en el que sostiene que Ábalos “preadjudicó” distinta obra pública a varias constructoras involucradas como OPR, Áridos Anfersa, Levantina Ingeniería y Construcción, AZVI, ASCH, Civis Global u Ortiz Construcciones y Proyectos. Aldama afirma que él mismo recibió contraprestaciones de alguna de estas sociedades por su mediación, más allá de las comisiones que abonaran a quienes facilitaron la adjudicación, y que acordó que cedería una vivienda para Ábalos valorada en 1.9 millones, ubicada en el madrileño Paso de la Castellana, como garantía de que las constructoras abonarían sus comisiones.
Aldama ha aportado al juzgado ese contrato de fiducia sobre la propiedad, supuestamente firmado tanto por él mismo como por Ábalos, pero que finalmente no se ejecutó.
Víctor de Aldama también afirma sin pruebas que determinadas constructoras, sin citar cuáles, suscribieron contratos de consultoría a favor de Víctor, hijo de Ábalos, para gestiones de obras adjudicadas en el extranjero, que encubrían comisiones por obra pública adjudicada en España.
También sostiene que hizo gestiones para adquirir un vehículo Mini para la esposa de Ábalos, pero que finalmente no fraguó la operación.
El corruptor del caso Koldo también ha manifestado en su escrito que abonó 15.000 euros en un sobre al secretario de organización del PSOE, Santos Cerdán, por un desencuentro con la empresa Civis. Ha añadido además que Ángel Víctor Torres participó junto a otras personas en fiestas de pisos que el propio Aldama alquilaba. Los dos aludidos han desmentido con rotundidad esas afirmaciones y añaden que ampliarán las querellas contra el denunciante.
Por otra parte, como supuesta prueba de su cercanía con miembros de la familia de Ábalos o con representantes políticos del Gobierno, ha aportado tan solo sus números de teléfono de contacto o alguna tarjeta de visita.