La reina global de todas las 'drag queens' no tiene miedo a Trump: "Hemos luchado contra monstruos peores, no nos van a reprimir"
Hablamos con Alyssa Edwards y Gottmik, dos de las concursantes más conocidas del programa Rupaul's Drag Race. Las dos reciben un premio en Las Palmas de Gran Canaria por la lucha del colectivo drag en un contexto mundial de retroceso de derechos
Entrevista Alyssa Edwards y Gottmik, reinas de Rupaul's Drag Race
Rupaul Andre Charles, RuPaul a secas o Mama Ru, para los que saben de lo que hablamos, es la drag queen más exitosa en la historia de Estados Unidos. El modelo, actor, cantante y compositor lleva desde 2009 produciendo y presentando el programa de telerrealidad Rupaul's Drag Race, multipremiado en los Emmy a lo largo de estos años. Ha creado todo un imperio y una gran familia de reinas del drag que se ha extendido por todo el mundo. Hay ediciones de Drag Race en España, a punto de celebrar la final de su cuarta temporada; en Reino Unido, donde lo ha emitido la BBC; en Francia, Alemania, Bélgica, Italia, Canadá, México, Tailandia y un largo etcétera.
Desde la primera temporada, que pasó bastante desapercibida porque nadie apostaba por un concurso de telerrealidad de travestis, hasta hoy, convertido en toda una exitosa franquicia, RuPaul ha conseguido reunir a millones de familias. "Bringing families together", que le gusta decir. Familias con miembros LGTBIQ+ que se han reconciliado gracias a Drag Race, aunque no siempre. Ha habido muchos reencuentros familiares y otros que siguen sin aceptar el tener un hijo, hija o hije queer. Hemos escuchado historias de abusos en la infancia, maltrato, acoso escolar, rechazo, intentos de suicidio o transiciones de género. También mucho amor, mucho refugio y sororidad en unas personas que han sabido hacer comunidad, formar un colectivo más allá de las etiquetas, una forma de encontrar un espacio seguro, libre de violencias.
La sociedad ha evolucionado desde 2009 y también lo ha hecho el programa, acusado de transfobia en las primeras temporadas. Más tarde, algunas concursantes se han declarado trans mientras competían en el programa, como Sasha Colby, Gottmik (el primer hombre trans) o Kylie Sonique Love. Y otras muchas más después, como Jinkx Monsoon, Adore Delano, Eureka o la española Arantxa Castilla-La Mancha. España es el segundo país, por cierto, en el que ha participado una mujer cis, Clover Bish.
La edición española tiene como jueces principales a la diseñadora Ana Locking y a Los Javis, que han sido jurado también de la primera edición del Global All Stars, la primera edición especial de Drag Race que ha reunido a reinas de las franquicias de todo el mundo. Atención, spoiler, no sigas leyendo si aún no la has visto y te interesa. La final de la cuarta temporada de Drag Race España se celebra el próximo domingo 15 de diciembre, la emite Atresplayer. En esta temporada hemos visto un precioso homenaje a grandes divas de la canción española y también un emotivo homenaje a las pioneras del drag en España: Sergio Satanassa, La Otxoa, La Patrick, Manel Dragó y Dolly Drag.
La ganadora del Global All Stars es Alyssa Edwards, una concursante que debutó en la quinta temporada del programa e inmediatamente se convirtió en una de las drag queens favoritas del público. Alyssa ha sido reconocida, junto a Gottmik, con el Premio Especial Alan Turing LGTBIQA+ del festival Culture & Business Pride, que ha estrenado sede internacional este jueves por la noche en Las Palmas de Gran Canaria. Un reconocimiento a la lucha del colectivo Drag en un contexto donde Estados Unidos y otras partes del mundo enfrentan un preocupante retroceso en los derechos y la visibilidad de la comunidad LGTBIQA+.
El Gabinete Literario de la capital grancanaria ha recibido una gala llena de agradecimiento y reconocimiento, que ha premiado al Ministerio de Igualdad por su labor histórica en la defensa de los derechos LGTBIQ+ y a figuras como la artista Ptazeta, Gillian Anderson, Paco León, Bibiana Fernández, Pepe Dámaso, Enrique Alex y la ONG Rescate, una organización que trabaja incansablemente en la protección y el apoyo de personas en situación de vulnerabilidad, especialmente aquellos refugiados y solicitantes de asilo del colectivo LGTBIQA+.
Antes de volar a Canarias, hemos mantenido un encuentro con Alyssa y Gottmik en un céntrico hotel de Madrid. "No me preguntes qué tal mi llegada a Madrid porque me han robado el móvil", nos decía Justin, nombre real de Alyssa Edwards, nada más llegar.
Para los que nunca se hayan acercado al drag, explicadnos por qué el drag es cultura, no solo entretenimiento. El drag es moda, es interpretación, es arte. ¿Por qué necesitamos el drag como algo artístico en todo el mundo?
Alyssa: Para mí el drag es conversacional. Te hace pensar. Puede ser político. Puede ser punk rock. Puede ser glamuroso. Creo que, si bien el drag es algo que todos celebramos de manera diferente, desde el punto de vista cultural, es un idioma universal que todos hablamos. Y es algo que une a nuestra comunidad, algo que hoy todos celebramos tanto, lo hemos estado hablando Gottmik y yo. Mira, no voy a decir mi edad, soy una señora consolidada, pero Gottmik empezó a ver drag con 16 años.
Gottmik: Es una locura, llevo como 13 o 14 años viéndolo.
Alyssa: Y Gottmik me maquilló cuando era un bebé, ¿cuántos años tenías?
Gottmik: Tenía unos veinte años, sí
Alyssa: Oh, Dios mío, estamos volviendo al pasado. Y hoy estamos viendo el gran impacto que tiene la moda en el drag en alguien como tú.
Gottmik: Sí, creo que el drag es muy importante y especial como forma de arte porque puedes interpretarlo como tú quieras y seas quien seas. Si eres un chef, te puedes poner una peluca y puedes ser un chef artista o hacer lo que te dé la gana, es algo muy especial. Puedes hacer reivindicaciones políticas o simplemente divertirte con el drag, es algo hermoso que todos pueden hacer de manera diferente.
¿Qué conocéis realmente de España?, ¿qué os gusta de España o qué no?
Alyssa: Me encanta la cultura tan rica que tiene España. Esta es la tercera vez que la visito y cada vez que vengo a España, siento que la gente es muy acogedora, sois muy cariñosos. Siento mucha humanidad entre la gente de aquí, apetece, sois muy acogedores. Estoy lista para salir, quiero ver más, aprovechar este tiempo tan agradable
Gottmik: Oh, sí, hace un tiempo maravilloso, me encanta España. Creo que también es la tercera vez que estoy aquí y, en primer lugar, me encantan las croquetas, están tremendas, me encanta comer croquetas en España. ¿Has probado las croquetas aquí, cariño?
Alyssa: Oh, no
Gottmik: Son lo más. Y también me encanta... que siempre puedes divertirte. Es una locura la fiesta aquí.
Alyssa: Y a la gente aquí le encanta también el drag
Gottmik: Sí, el drag es genial
Alyssa: Estuve aquí hace un par de años con Werq the World Tour y oh, dios mío, a la gente le encanta el drag, celebran a todas las reinas y eso es de agradecer, es bonito
Gottmik: Sí, estuve en un club en Malasaña hace un par de meses y el público era tan fuerte, tan feroz, me encanta. Y también me encanta que la gente sale a cenar a medianoche! Y yo en plan: zorra, ¿qué me estás contando, cenar a medianoche y luego salir de fiesta como a las 3 de la mañana? Y yo preguntándome: y cuándo voy a dormir? La gente está de fiesta todo el rato
Alyssa: La ciudad está viva. Viiivaaa.
La sociedad ha cambiado desde la primera temporada y también lo ha hecho el programa. Llevó tiempo que apareciera la primera mujer trans, luego el primer hombre trans, hoy estamos hablando de personas no binarias, el género es algo muy fluido. ¿Qué habéis aprendido la una de la otra, las nuevas generaciones de las más veteranas y al revés?
Alyssa: "Yo he formado parte de este cambio, lo he vivido en primera línea. Hay algo que siempre dice Rupaul y que me encanta: todos nacemos desnudos y el resto es drag. Me encanta que el programa haya evolucionado, el arte debe estar en constante evolución. Cuando el arte se estanca, pierde interés y pierde su valor. Para mí es increíble sentarme en casa y ver un programa como Rupaul's Drag Race, tan importante en el mundo del travestismo. Esa es la cuestión, quiero decir, empecé a hacer drag hace 25 años. Todos me lo habéis oído decir un millón de veces, pero es que estoy muy orgulloso de ello, porque empecé haciendo pequeños espectáculos en un pequeño cabaret y en un club clandestino después de la medianoche. Y ahora estamos aquí. Estamos en las noticias, con vosotros en Madrid, recibimos premios, nos celebran. Y creo que Rupaul's Drag Race ha sido la fuerza impulsora detrás de eso, así que ha sido maravilloso.
Gottmik: Sí, desde luego. Rupaul's Drag Race ha cambiado el mundo, es una locura. Cuando empecé a maquillar a las reinas drags esto no era un fenómeno. Recuerdo que yo fui uno de los primeros maquilladores en empezar a maquillar a las chicas que eran portada de las revistas, era la primera vez que las drags eran portada de las revistas y para eso necesitas a un maquillador. Lo aproveché, lo acepté y fue genial ver algunas de las primeras portadas de revistas de las que formé parte con las chicas y ahora estar aquí...
Alyssa: Ahora eres una de ellas, cariño, una de las reinas y me encanta que has roto límites y barreras, has roto techos de cristal para el mundo del drag y el arte, y estoy muy orgullosa de haber podido verlo, de haberlo visto en primera línea y eso es lo que ha hecho Drag Race.
Gottmik: Sí, es increíble. El drag es una forma de arte muy especial. Me doy cuenta de que yo, sin el drag, no sería el chico trans que soy hoy en día. Me ayudó a descubrir quién era y el arte del drag me ha ayudado a expresarme de una manera que no creo que ninguna otra forma de arte pueda hacerlo.
Alyssa: Y ese es el poder del drag.
Habéis dicho que el drag es algo político también. Vosotras animáis a la gente a que se registre y vote, lucháis por la libertad, por los derechos de todos. ¿Teméis al futuro? 2025 podría ser un gran año, seguramente vamos a ver mujeres trans en los Globos de Oro y en los Óscar, por ejemplo, pero al mismo tiempo en muchos países, y en el vuestro en particular, en EEEUU, hay leyes que retroceden. Donald Trump quiere prohibir las banderas LGTBIQ+ en las escuelas. Tú trabajas con niños, Alyssa. ¿Estáis asustadas, tristes, preocupadas por el futuro?
Gottmik: Yo no diría que miedo. A ver, obviamente da miedo que la gente propague el odio de esa manera, pero, al final del día, somos personas reales y no nos vamos a ir a ningún lado, aunque intenten aprobar leyes que atentan contra nosotros. Nuestra comunidad siempre ha sufrido problemas a lo largo de la historia, pero nos unimos y nos hacemos cada vez más orgullosos y ruidosos que nunca. El drag siempre está a la vanguardia de eso, siempre. Estamos usando nuestras voces para impulsar el relato de que no nos vamos a ir a ninguna parte. No puedes aprobar un proyecto de ley y pretender que desaparezcamos.
Alyssa: Y escucha, esta es la cuestión. Hemos luchado contra monstruos peores durante años. Esta comunidad, nosotros, no vamos a ser reprimidos. Somos demasiado poderosos. Mira lo que ha conseguido el poder del drag hasta ahora. No vamos a retroceder. Estamos avanzando.
Gottmik: Desde luego. Y los niños están locos ahora, van a luchar duro.
Alyssa: Cariño, escucha, si tenemos que pelear, tenemos que estar en primera línea de fuego, y para ello me pondré mi mejor peluca de señora.
El Culture & Business Pride 2024 trae consigo una amplia programación de actividades, incluyendo los Conciertos por los Derechos Humanos Igualitarios, con actuaciones exclusivas en España de Keane y Mika. Está apoyado por Vicepresidencia Primera del Cabildo de Gran Canaria, Turismo de Gran Canaria y Promotur - Turismo de Islas Canarias y el Área de Igualdad del Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife.