Laura Márquez habla claro sobre lo que le falta a la Constitución Española: "Está como las casas, necesita una reforma"

Madrid

Este viernes hubo fiesta nacional: el Día de la Constitución Española, que conmemora aquel 6 de diciembre de 1978 en el que casi el 90% de los españoles votaron en referéndum a favor del nuevo sistema, dejando atrás todo el daño que había supuesto para la sociedad española la Guerra Civil y la dictadura de Francisco Franco. Ni siquiera en Ni tan bien, el programa de la Cadena SER dirigido por Carolina Iglesias, quisieron pasar por alto este gran día, y la humorista Laura Márquez aprovechó para hablar de este estatuto que rige el sistema político y el ordenamiento jurídico del país.

Márquez llegó al estudio de la Cadena SER avisando a los rezagados de que este viernes era el Día de la Constitución, una jornada que conmemora un gran momento en la historia de España y que, además, levanta pasiones. Laura Márquez, por ejemplo, se declara "fan" del estatuto; incluso afirmó ante Iglesias que se "ha leído todos sus libros", incluidos los 169 artículos que lo componen. Aunque nadie ha encontrado algo similar, Márquez tiró de humor al decir que también se había "escuchado todos sus discos".

Sin embargo, no todo es positivo: la Constitución, por su importancia, también genera controversia en torno a algunas leyes que incluye, y cuya reforma no es sencilla. De hecho, solo ha habido tres reformas en los 46 años que lleva en vigor.

La primera tuvo lugar en 1992 y permitió que los extranjeros pudieran votar en elecciones municipales e incluso presentarse como candidatos, con la condición de que la nación de procedencia formara parte de la Unión Europea. La segunda modificación en el texto surgió tres años después de la crisis económica de 2008, cuando se introdujo el concepto de estabilidad presupuestaria, priorizando el pago de la deuda pública generada durante aquel aciago periodo frente a cualquier otro gasto del Estado. Por último, este mismo año, se reformó la Constitución Española para garantizar que las personas con discapacidad tengan los mismos derechos previstos para todos en condiciones de igualdad real y efectiva. Además, se impulsó que los poderes públicos adopten políticas para garantizar la autonomía personal y la inclusión social de las personas con discapacidad.

Pese a estas tres reformas, una gran parte de la opinión pública está a favor de modificar el documento en otros aspectos. Según Márquez, la Constitución "está un poco como las casas" y "hay que hacerle una reforma". Sin embargo, la cómica sostiene que es algo complicado porque, al igual que ocurre al remodelar una casa, "da mucha pereza mover los muebles".

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Por otra parte, Márquez mencionó que no se iba a pronunciar demasiado sobre política porque últimamente la "insultan llamándola progre" por "creer en el progreso", algo que, según dice, cambiará cuando "consiga todos los privilegios", momento en el que se volverá "conservadora", comentó entre risas.