Mercosur y la Unión Europea cierran un acuerdo de libre comercio después de 25 años de negociaciones
La presidenta de la Comisión Europea ha hecho caso omiso a las advertencias de Macron que ha tachado el acuerdo de "inaceptable"
Madrid
Los países de Mercosur y la Unión Europea cerraron este viernes en Montevideo (Uruguay) el texto de un tratado de libre comercio después de casi 25 años de negociaciones y al que aún se opone de plano Francia; cuyo presidente, Emmanuel Macron, avisó de que el pacto en su estado actual "es inaceptable" pero no logró frenar a Bruselas. Ahora, el texto, tendrá que pasar por un proceso de ratificación en ambos bloques.
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"Estamos reforzando nuestra asociación como nunca antes", afirmó la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, sentada junto a los jefes de Estado de los países del Mercosur, en una rueda de prensa. "No sólo es una oportunidad económica, es también una necesidad política", ha destacado la jefa del Ejecutivo comunitario, en una comparecencia sin preguntas junto al presidente de Mercosur y mandatario de Uruguay, Luis Lacalle Pou, para anunciar el acuerdo que ya avanzaron los ministros de Exteriores del Mercosur con el comisario de Comercio, Maros Sefcovic.
"Estamos derribando barreras y permitiendo que entren inversiones, formando un mercado de más de 700 millones de consumidores", ha asegurado Von der Leyen, quien ha celebrado el "verdadero hito histórico" de un acuerdo entre las dos regiones. El nuevo marco permitirá, según las cuentas de Bruselas, ahorrar a las empresas europeas unos 4.000 millones de euros en aranceles cada año.
Uruguay celebra el acuerdo
El presidente de Uruguay ha puesto en valor la importancia de dejar atrás una relación que "no generaba confianza" por la consecución de desacuerdos y pactos frustrados en las dos últimas décadas; al tiempo que ha defendido que se trata de mucho más que un pacto comercial.
Este es un acuerdo entre negociadores que necesita aún, del lado europeo, pasar un proceso de ratificación que llevará tiempo y que probablemente pasará por Bruselas que 'troceará' el Tratado. De este modo, la parte comercial podrá ser adoptada por mayoría cualificada de los Veintisiete y evitar así que Francia pueda vetarlo si no gana apoyos suficientes para formar una minoría de bloqueo. También tendrá que ser ratificado por el Parlamento Europeo.
La UE y Mercosur ya lograron un principio de acuerdo como este en 2019, pero en el proceso de ratificación chocó con las reservas de países como Francia e Irlanda, que reclamaron salvaguardas medioambientales más duras y cláusulas espejo para evitar una desventaja en los agricultores europeos. Estas exigencias son las que las partes han negociado en una declaración adjunta que completará el Tratado que negociaron entonces.
La respuesta de España
El ministro de Economía, Comercio y Empresa, Carlos Cuerpo, ha asegurado este viernes que el Gobierno "celebra" la "magnífica noticia" del preacuerdo entre Mercosur y la UE. Cuerpo ha afirmado que el acuerdo "constituye el logro más importante de la política comercial exterior de España y de la UE de los últimos años" y "marca un antes y un después, al reforzar la alianza estratégica entre dos zonas tan importantes como la UE y Mercosur".
Según el ministro, el logro del nuevo tratado adquiere además para España "una relevancia especial", "ya que somos un puente entre América Latina y la UE, dos regiones que comparten valores y que son importantísimos aliados en un periodo de crecientes desafíos internacionales".
Asimismo, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha señalado que la apertura comercial entre la Unión Europea y los países del Mercosur hará a todos "más prósperos y más fuertes" y ha señalado que el acuerdo cerrado este viernes por ambos organismos es "histórico". Sánchez ha asegurado en un mensaje de X que España trabajará para que este acuerdo sea aprobado por mayoría en el Consejo Europeo, porque la apertura comercial con los "países hermanos" servirá para tender "un puente económico sin precedentes" entre Europa y América Latina.