Catar y Estados Unidos siguen en conversaciones para intentar alcanzar un alto el fuego en Gaza antes de la investidura de Trump en enero
La administración Trump ya se ha reunido con las autoridades cataríes con el fin de "encarrilar" las negociaciones para lograr un alto el fuego en el enclave palestino
Doha
El jefe de Gobierno y ministro de Exteriores de Catar, Mohamed bin Abderrahmán, ha asegurado este sábado en Doha que su país, tras las elecciones de Estados Unidos en las que ganó el republicano Donald Trump, está colaborando con la administración Trump en Gaza tras percibir un nuevo impulso en las conversaciones para lograr una tregua en la Franja de Gaza.
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"Después de las elecciones, hemos sentido que el impulso está volviendo. Y ahora, en lo que respecta a las diferencias entre la administración saliente y la entrante, por supuesto, habrá algunas diferencias en los temas, en el enfoque y en la forma en que abordan las cosas, pero no vimos ni reconocimos ningún desacuerdo en el camino para poner fin a la guerra", afirmó en el marco de su participación en el llamado Foro de Doha.
El ministro confirmó que en las últimas dos semanas están participando para volver a "encarrilar" las negociaciones, después de que Catar suspendiera el mes pasado su rol de mediador para lograr un alto el fuego en el enclave palestino.
Al Thani declaró durante el Foro de Doha que su país ha percibido positividad de la administración Trump para alcanzar un alto el fuego en Gaza antes de la toma de posesión de Trump en enero.
Las relaciones entre Catar y Siria
A su vez, en relación con los ataques perpetrados por el Organismo de Liberación del Levante (heredera de la exfilial siria de Al Qaeda) sobre el gobierno sirio, Abderrahmán ha recalcado que el presidente sirio, Bachar al Asad, no supo aprovechar su oportunidad para "restaurar la relación" con el pueblo de su país tras las revueltas populares de 2011.
"Tuvimos la oportunidad en ese momento en Siria, (...) pero Al Asad no aprovechó esa oportunidad para empezar a comprometerse y restaurar la relación con su pueblo, y no vimos ningún movimiento serio, ni en el regreso de los refugiados ni en la reconciliación con su propio pueblo", aseguró durante su participación en el Foro de Doha el también ministro de Exteriores de Catar, país que ha apoyado junto a Turquía y otros países del golfo Pérsico a los opositores a Al Asad.
El jefe del Gobierno dijo que "todo el mundo está muy sorprendido por lo que está sucediendo en los últimos días y no por el movimiento en sí. De la misma manera que están sorprendidos por lo rápido que avanzan y progresan (los rebeldes), esta situación podría evolucionar y volverse cada vez más peligrosa, y nos preocupa que esto nos lleve de nuevo a los viejos ciclos de violencia interna, a la guerra civil".