'Emilia Pérez' arrasa en los Premios del Cine Europeo y la española Karla Sofía Gascón hace historia con el premio a mejor actriz
El musical francés gana cuatro galardones en unos galardones donde competía con 'La habitación de al lado', de Pedro Almodóvar y donde el conflicto palestino ha estado presente con la victoria del documental 'No other land'
Lucerna
El cine europeo elige a Emilia Pérez como la película del año que sale reforzada de estos premios para los Oscar. Ganadora del Gran Premio del Jurado en Cannes y del premio a mejor actriz, para todo el elenco del filme, entre ellas la española Karla Sofía Gascón, que gana en Lucerna y se convierte en la mejor intérprete europea del año, consolidando también su carrera para los premios de Hollywood. El musical de Jacques Audiard se lleva premios, entre ellos película, dirección y guion. Una película que se apunta a varios riesgos y que sale airosa de todos ellos, primero por su trama: la de un narco peligroso que acaba cambiando de género y convirtiéndose en una mujer que lucha por una sociedad mejor. Después por la mezcla de géneros, de la opereta, al drama o el thriller. Tercero, por ser un retrato de la violencia en México rodado por un francés.
"Creo en Europa, me he vestido como la bandera, me faltan las estrellas", bromeaba la actriz. "Creo que todos juntos podemos hacer mejores cosas en el mundo y llevar cosas interesantes y buenos a los demás países, que algunos están bien jodidos", decía Karla Sofía Gascón, sobre el escenario, tras convertirse en la primera actriz trans en ganar este galardón. "Quiero dedicar este premio a los distribuidores europeos que han apoyado esta película por todo el mundo, también a Netflix. La combinación de grandes y pequeñas compañías nos beneficia a todo el mundo", continuaba con su discurso en español la actriz se lo dedicaba sobre todo a Audiard, "el mejor director europeo". "Por último quiero dedicarle este premio a mi madre, que está un poco malita. A ella y a todas las madres, porque se infravalora mucho la función de las madres en este mundo. Para mi es un ejemplo. Quiero dar a todas las familias que aman a sus hijos y que hacen lo que tienen que hacer unos padres que es querer a las personas que tienen al lado y darles la ayuda que necesitan. Desafortunadamente, en este mundo en que vivimos hay mucha gente que odia y que prefiere que sus hijos sean delincuentes a maricones. Quiero dar las gracias a todas las familias que aman a sus hijos".
"Lo siento por los otros nominados, ¿Qué puedo decir?", fanfarroneaba el francés, tras ir acumulando galardones, algo habitual en los Premios del Cine Europeo, donde una película suele arrasar en cada ocasión. La cara b de este éxito es que La habitación de al lado, la película con la que Pedro Almodóvar ganó el León de Oro en Venecia, se quedaba a las puertas del premio. Por cierto, el director estuvo aquí en Lucerna, en Suiza, pero una indisposición le obligó a ausentarse de la ceremonia. Tampoco ha habido suerte para las dos películas españolas que competían en la categoría de animación, El sueño de la sultana, de Isabel Herguera, y Dispararon al pianista, de Fernando Trueba, pues la ganadora ha sido Flow, una de las sorpresas del pasado Festival de Cannes, que dirige el letón Gints Zilbalodis, y en la que establece una metáfora sobre la convivencia a través de un grupo de animales que tratan de sobrevivir juntos, sin apenas un solo diálogo.
El mejor documental fue No other land, dirigido por un director israelí y otro palestino, que no han podido viajar a Suiza, pero que online han dejado claro que su país, Palestina, vive bajo el genocidio que perpetúa el gobierno de Netanyahu. "Llamamos a la gente a que se una a la lucha contra las injusticias" "Lo que los gobiernos europeos tiene que entender que no tenemos tiempo, que impongan el alto al fuego", decían al grito de Palestina libre por parte del público. Político también ha sido el premio a mejor actor, para el joven senegalés Abou Sangare, protagonista del filme L'histoire de Souleymane, del belga Boris Lojkine, que cuenta la vida de un migrante sin papeles en Europa, que trabaja como rider. El actor recogía el premio a distancia, ya que no ha podido tampoco tener permiso para entrar en Suiza.
Una gala previsible y poco ágil, como suele ser habitual. A la Academia le cuesta dar con la tecla. Quizá el momento más especial fue el premio honorífico a Isabella Rossellini. Una de las grandes actrices de nuestra era, como la definía su compañero de reparto en Cónclave, Ralph Fiennes. Ha trabajado con los Taviani, con David Lynch, con Abel Ferrara, con Denis Villeneuve, con Alice Rochwacher. "Curiosidad y diversión es algo que aprendí de mis padres. La curiosidad siempre me ha llevado a mirar hacia adelante, pero hoy, con este premio, miro también hacia atrás", decía la actriz, hija de Ingrid Berman y de Roberto Rossellini. "Tengo mucho que agradecer a mucha gente que me ha acompañado en mi carrera, profesional y personalmente. Me acuerdo de las caras de mis hijos, a veces tristes porque tenía que ir a trabajar. También quiero agradecerlo a otras mujeres que me ayudaron, como a las niñeras, ellas permitieron que yo tuviera una carrera".
El otro premio de honor lo ha recibido un director que ha luchado por posicionar a la academia y al cine europeo en lo más alto. Wim Wenders, que dirigió la institución varios años, ha filmado películas icónicas como El cielo sobre Berlín o París Texas. "Mientras haya un presidente que quiere hacer América grande de nuevo, la academia tiene a una presidenta que puede hacer brillar el cine europeo", decía Wim Wenders. "es muy especial porque lo recibo de vosotros, a los que he estado muy unido, me pregunto qué habré hecho para merecerlo".
Unos premios que, como cada año, tratan de buscar la unión de las distintas cinematografías europeas para poder sacar pecho del cine europeo, ese que siempre vive a la sombra de Hollywood, una industria mucho más preocupada de los resultados económicos que de la representatividad o el arte. Es por eso por lo que se celebran estos galardones, para celebrar el cine del viejo continente, un cine con valores democráticos y que apuesta por la resistencia conjunta, como señalaba en su discurso Juliette Binoche, presidenta de la Academia. "La alegría es necesaria, porque es una forma de resistir a la oscuridad. Europa a menudo ha sido arrastrada a la guerra", decía la actriz que enfatizaba que la Academia incluye también a países como Palestina e Israel. No ha sido la única mención de la noche, la Academia había reservado a la actriz palestina Hiam Abbass entregar el gran premio de la noche, el de mejor película, dándole la oportunidad de mencionar la violencia y el horror que sufre el pueblo palestino.
Todos los ganadores de los Premios del Cine Europeos
Mejor película: Emilia Pérez
Mejor documental: No other land, Yuval Abraham, Rachel Szor, Basel Adra y Hamdan Ballal (Palestina, Noruega)
Mejor dirección: Jacques Audiard, Emilia Pérez
Mejor actriz: Karla Sofía Gascón, Emilia Pérez
Mejor actor: Abou Sangare, L'histoire de Souleymane
Mejor guión: Jacques Audiard, Emilia Pérez
Descubrimiento: La tutoría, de Halfdan Ullmann Tøndel
Premio del Público Joven Europeo: The remarkable life of Ibelin, Benjamin Ree (Noruega)
Mejor película europea de animación: Flow, Gints Zilbalodis (Letonia, Francia, Bélgica)
Mejor cortometraje europeo: The man who could not remain silent, Nebojša Slijepčević (Croacia, Francia, Bulgaria, Eslovenia)
Pepa Blanes
Es jefa de Cultura de la Cadena SER. Licenciada en Periodismo por la UCM y Máster en Análisis Sociocultural...