Miguel Maldonado y el gran problema de recoger una muestra para un análisis médico: imposible no sentirse identificado

Madrid

Miguel Maldonado ha reconocido esta semana, en el podcast Sastre y Maldonado, que no le funciona demasiado bien su sistema esofágico. Principalmente porque le repite mucho la comida. A pesar de que no tiene ningún problema a la hora de ingerir cualquier tipo de alimento, el humorista ha reconocido frente a José Luis Sastre que no los termina de procesar del todo bien: "La comida se me queda ahí atascada. No va hacia adelante ni hacia atrás". Después de conocer de los problemas de su compañero, el periodista le ha recomendado que acuda a su médico para que le pueda ayudar.

Algo en lo que ya había pensado el humorista, quien reconoce que visitó a su médico de cabecera hace unos días para salir de dudas. Después de explicarle que le repetía mucho la comida, el médico le pidió una muestra de sus heces para analizarlas y descubrir el origen de las dificultades de Maldonado para digerir la comida. Fue entonces cuando comenzó una auténtica odisea sobre la que no ha tenido ningún problema de hablar en el podcast Sastre y Maldonado, pues recuerda que todo el mundo va al baño y que es lo más natural del mundo.

"Es que es imposible"

En primer lugar, Miguel Maldonado ha denunciado que el sistema para recoger las muestras es demasiado complejo: "Tienes que poner un plástico en el váter y dejar un hueco para recoger la muestra. Si el asiento del váter es un ovalo, tú tienes que poner un plástico que ocupe tres cuartas partes del óvalo y dejar un hueco libre para que entre la cabeza del ganso". Todo ello para, a continuación, lamentar lo complicado que puede llegar a ser recoger una muestra de tus heces: "Yo es que no se hacer lo uno sin lo otro. Sí sé hacer lo otro solo, pero es que es imposible".

Algo con lo que ha empatizado José Luis Sastre, quien recuerda que es algo biológico: "No puedes hacer aguas mayores sin hacer las menores". De ahí que el hecho de recoger una de heces pueda convertirse en una situación mucho más compleja e incluso humillante de lo que parece. No solo por el hecho de que tengas que recoger las muestras como buenamente puedas, sino porque debes tomar una muestra del tamaño de una muestra pequeña: "Del sólido hay que coger solo una almendrita".

La sorpresa de la sala de espera

Después de seguir paso a paso cada una de las indicaciones para tomar dicha muestra, Miguel Maldonado pudo recoger la deposición y almacenarla en el bote para llevárselo de nuevo al médico. Mientras que él lo cubrió con un papel de aluminio para evitar que terceras personas tuvieran que ver su muestra, otros pacientes no hicieron lo mismo: "Coincidí con un abuelo que trajo el bote lleno. Yo le puse un papel albal, pero él no. Además era como marejoso".

Mientras tanto, Maldonado le llevó la almendrita. Gracias a ello, el médico pudo analizar su deposición y llegó a la conclusión de que tenía una infección por la bacteria E.Coli, por lo que pudo ponerle el tratamiento necesario para hacer frente a la misma: "Un saludo para mi médico de cabecera porque es el mejor. Le suda los cojones y te hace la prueba que quieras".