El Reto Pelayo Vida conquista la Antártida en su décima edición
El desafío que cada año une al deporte con mujeres superviviente de cáncer pone el broche en uno de los lugares más bellos del continente blanco
Isla de Cuverville (Antártida)
Dos semanas han pasado desde que Macarena, Marta, Almudena, Patricia y Cruz iniciaron la aventura de sus vidas. A bordo de ‘El Doblón’, las cinco partieron de Ushuaia (Argentina) con el respeto obligatorio a la navegación en alta mar, pero también con toda la ilusión por descubrir la Antártida, un mundo que da la sensación de que ni en mil vidas se podría conocer del todo.
La amenaza del mal tiempo para la vuelta aumenta así que, tras una semana en territorio blanco, las cinco expedicionarias encaran su última aventura en el sexto continente. Llegar a la pingüinera ubicada en la isla de Cuverville es misión imposible desde la goleta, ya que numerosos hielos de diferentes tamaños se mezclan en los largos canales que separan las montañas de este islote hogar de miles de pingüinos. Las aventureras buscan la meta de este largo viaje subidas en una zodiac que va sorteando todos los obstáculos helados que surgen al paso de la expedición. Ya en tierra, recorren la ladera de la isla, ante la atenta mirada de los ruidosos pingüinos. Con unas vistas majestuosas sobre la bahía de Cuverville, las supervivientes del cáncer extienden la bandera del décimo Reto Pelayo Vida, al grito de “¡Reto conseguido!”.
“Me he quedado sin palabras de llegar hasta aquí, es un sueño cumplido”, comenta Almudena. “Quiero tener un recuerdo especial para las personas que nos dejaron prematuramente por el cáncer, y en concreto las tres expedicionarias de retos anteriores”, dice Marta. Para Cruz, es importante “mandar un mensaje de energía para todas las que están pasando la enfermedad y que sepan que hay mucha vida después del cáncer”. Patricia, se acuerda de los suyos: “Gracias a las familias que nos han acompañado en este duro entrenamiento, que han hecho posible que estemos hoy aquí”. Y por último, Macarena quiere lanzar un mensaje reivindicativo: “Me gustaría acordarme de todos los médicos, enfermeras, sanitarios e investigadores que hacen que estemos aquí, esta cara de felicidad que hoy tenemos todas es gracias a ellos”.
El Reto Pelayo Vida conquista la Antártida en su décima edición
Cada una tiene un mensaje para las mujeres que sufren el cáncer, pero también dejan un maravilloso legado para las propias familias y allegados que les apoyan en la distancia, y sobre todo, para ellas mismas tras superar un calvario. Su encomiable espíritu de superación ha conquistado a ‘El Doblón’ de proa a popa, engranando las diferentes piezas de la expedición. Desde la capitanía de Paula Gonzalvo (@allende.losmares), a la hospitalidad de Pedro Jiménez (@alegriamarineros) en su precioso barco, y la incansable ayuda de 'Pato' Ayala y Mia Figueroa. Mención especial para el equipo médico conformado por Marga Moreno y Paula Morelli, vitales en los momentos delicados. Los ojos de la travesía son los de Raúl Vaquero y los de Armando Rey, que llevarán a las pantallas esta aventura sin parangón; mientras que el día a día se ha podido seguir en diferentes formatos a través de la Cadena SER y de Marca (en este caso de la mano de Emilio Contreras). Todo bajo la batuta de Eric Frattini que, tras décadas como periodista y escritor, emprendió este inspirador proyecto en 2015.
Esta iniciativa sirve un año más para demostrar que la vida tras el cáncer puede ser incluso más plena que antes de la enfermedad, que el deporte es fundamental durante el proceso y la recuperación, y que cualquier petición se queda corta para demandar que se destinen todos los recursos posibles a la investigación contra el cáncer y que las condiciones para los profesionales de la salud sean las ideales. Son ya diez ediciones que demuestran que el Reto Pelayo Vida es, precisamente eso, vida en su máxima expresión.