Norris evita el descalabro de McLaren en Abu Dhabi e impide la épica de Sainz y Leclerc en el Mundial de Constructores
Una colisión entre Piastri y Verstappen en la salida avivó las esperanzas de Ferrari, que no alcanza el título de equipos por un único adelantamiento
Lando Norris conduce a McLaren hasta el título del Mundial de Constructores con una victoria vital en una carrera que comenzó con turbulencias para su escudería. Oscar Piastri, con quien compartió la primera línea de salida, sufrió un accidente con Max Verstappen en la primera curva y nubló por completo su entrada en puestos de puntos. Ferrari fue el gran beneficiado, multiplicando sus esperanzas con la gran remontada de Charles Leclerc y rozando la épica con un segundo puesto de Carlos Sainz, que sin embargo no fue suficiente.
Un halo de esperanza se abrió en Ferrari después de una salida que, paradójicamente no fue nada prometedora. Sainz cedió su tercera posición de partida a un Verstappen que intentó la épica buscando el salto de la cuarta a la segunda. Sin embargo, el campeón de esta temporada colisionó con Piastri al tomar la primera curva, cayendo un buen número de posiciones y dando origen a un escenario novedoso, avivando el pulso por el Mundial de Constructores. Para colmo, el neerlandés fue castigado con 10 segundos de sanción por el incidente. McLaren pasó de encarrilar su título con el doblete en la clasificación a lamentar el último puesto al que cayó Piastri en un abrir y cerrar de ojos.
El peor parado de la primera vuelta, eso sí, fue un 'Checo' Pérez que en el vagón de cola se tocó con Franco Colapinto y abandonó a las primeras de cambio. Un fin de temporada para olvidar para una temporada para olvidar del mexicano.
Ferrari inicia la remontada
Los 21 puntos de ventaja con los que acudía McLaren sobre Ferrari al circuito de Yas Marina quedaron en tela de juicio a pesar del claro liderato de Norris. Primero porque Sainz se asentó justo a su retaguardia, y segundo porque Charles Leclerc, después de una calificación catastrófica que se acabó en Q2 (además de asumir una penalización de diez puestos por cambio de baterías), consiguió muy rápido dar el salto a la zona de puntos.
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La escalada del monegasco iba camino de la hazaña. Ya después de las 10 primeras vueltas logró acechar la sexta posición de Fernando Alonso, a quien también superó con suficiencia escasas curvas más adelante. Leclerc tenía la llave de la escalada sorpresa del 'Cavallino Rampante' y, tras el primer paso del grueso de la parrilla por 'boxes', llegó a instalarse en la tercera plaza.
Las miradas se focalizaron de inmediato en Carlos Sainz. El Mundial de Constructores quedó a un adelantamiento de decidirse, aunque ello implicaba que el español recortase la distancia de más de 8 segundos con la que llegó a verse Lando Norris. El madrileño, en su última carrera vestido de rojo, se reivindicó y apretó para amenazar el liderato vuelta a vuelta. Mediada la carrera llegaron sus mejores momentos en pista, y es que, recién realizado su cambio de neumáticos, pasó de avistar a más de 8 segundos el McLaren de Norris a hacerlo a poco más de 2.
Norris, talismán para McLaren
El aviso llegó a ser serio sobre el subcampeón del mundo, que se activó entonces como un resorte. El intento de Sainz de ponerse a rebufo se fue esfumando con el paso de las vueltas, porque el británico recuperó un colchón de lo más cómodo. Ferrari, por tanto, trató de encomendarse al desgaste de las gomas, cruzando por que el ritmo de McLaren decayese ostensiblemente en las últimas vueltas y pudiese haber campanada de última hora.
Pero no fue domingo de más milagros para una escudería que murió en la orilla. Norris resistió hasta el final y se llevó un triunfo de enorme alivio para McLaren, que se coronó como el mejor equipo del año después de una última carrera de máximo ahogo.