El Tribunal Constitucional de Rumanía anula las elecciones presidenciales después de la publicación de informes sobre la injerencia rusa
A pesar de que en primera instancia había validado los resultados de la primera vuelta, finalmente ordena repetir el proceso tras publicarse investigaciones que demuestran la existencia de una campaña orquestada para influir en las elecciones
El Tribunal Constitucional de Rumanía ha publicado una orden por la que determina que se debe repetir la primera vuelta de las elecciones presidenciales después de que varios informes hechos públicos por el presidente del país demostraran que una red orquestada desde el exterior organizó una campaña para promocionar al candidato prorruso y de extrema derecha, Calin Georgescu, quien resultó vencedor en esa primera ronda cuando no contaba en ninguna encuesta.
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Según se lee en el documento, todo el proceso electoral queda anulado y "se reanudará en su totalidad, estableciendo el Gobierno una nueva fecha para la elección del Presidente de Rumanía, así como un nuevo calendario para las medidas que sean necesarias". Una decisión que recuerda el tribunal que es definitiva y vinculante. El Tribunal analiza si la campaña en redes sociales de Georgescu en realidad sí supuso financiación irregular.
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En esta segunda vuelta se iban a enfrentar Georgescu y la candidata de centro-derecha Elena Lasconi, pero los servicios de Inteligencia rumanos habían alertado de que el candidato de extrema derecha había recibido un respaldo propagandístico inusual en TikTok, red social que ha llegado a confirmar que ha tenido que borrar miles de cuentas sospechosas. Georgescu es partidario de reevaluar la relación de Rumanía con la OTAN y se ha mostrado crítico con el apoyo solidario de su país con la resistencia ucraniana, mientras que Lasconi tiene un perfil mucho más europeísta y acorde a los intereses de Bruselas.
Un error así nos costará muy caro en los próximos años. Putin se ríe de la forma en que el poder político de Bucarest gestionó estas elecciones
— Elena Lasconi, candidata del centro-derecha
Lasconi ha calificado la decisión judicial de "ilegal e inmoral". La candidata de centro-derecha ha pedido que se mantenga la segunda vuelta: "Hoy el Estado rumano ha pisoteado a la democracia. Dios, el pueblo rumano, la verdad y la ley prevalecerán y encontrarán a los culpables", ha dicho en un vídeo publicado poco después de conocerse la decisión del Constitucional. Lasconi se había visto favorecida por unos resultados que por primera vez dejaban a la izquierda fuera de una segunda vuelta desde la caída del comunismo.
Anular las elecciones presidenciales es la única solución correcta porque el resultado fue distorsionado por Rusia
— Marcel Ciolacu, primer ministro de Rumanía
El actual primer ministro, el socialdemócrata Marcel Ciolacu, que había anunciado su dimisión después de los resultados en la primera vuelta, ha aplaudido la decisión del Constitucional y ha vuelto a apelar a la conformación de una mayoría parlamentaria que mantenga a Rumanía en sintonía con Bruselas y en el seno de la OTAN: ""Los rumanos necesitan respuestas claras de las autoridades, basadas en pruebas sólidas, porque de esta investigación depende fundamentalmente la confianza pública en las instituciones estatales", ha advertido Ciolacu.
Investigación en marcha
Después de la decisión del Constitucional se ha conocido además que la Dirección de Investigación de la Delincuencia Organizada y el Terrorismo rumana ha abierto una investigación contra la campaña de Georgescu en TikTok. Basándose en la información de los documentos hechos públicos por el presidente del país, este organismo analiza la comisión de delitos como los de operaciones ilegales con programas informáticos, intento de perturbación del funcionamiento de sistemas informáticos y otro de acceso ilegal a un sistema informático.
Georgescu ha surgido después de una campaña centrada en redes sociales, sobre todo en TikTok, en la que ha mezclado mensajes contra la clase política tradicional rumana, contra los mandatos de la Unión Europea y en la que ha reivindicado los valores tradicionales del país. Ni siquiera necesitó participar en los debates televisados para conseguir vencer en la primera vuelta de las elecciones presidenciales, lo que hacía ya sospechosa su aparición.
Interés prorruso
La irrupción de Georgescu en el escenario político rumano situaba al país en la órbita de otros con gobiernos que quieren mantener una relación de cercanía con Rusia, como es el caso de Hungría, Eslovaquia o Georgia. La última encuesta publicada en el país en el día de las elecciones legislativas le situaba varios puntos por encima de Lasconi y, de hecho, según esos resultados, el candidato ultra despierta simpatía incluso entre los votantes del Partido Socialdemócrata que, junto con la amplia diáspora rumana que se ha mostrado en estos comicios muy ladeada a la extrema derecha, pueden ser decisivos en el resultado final.
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No ha confirmado que pretenda sacar a su país de la OTAN, pero sí quiere volver a analizar el grado de compromiso con la Alianza Atlántica. Desde 2016 Rumanía es la sede de un escudo antimisiles diseñado por Estados Unidos que la OTAN mantiene en este país por la amenaza de Rusia y las que pudieran proceder de Oriente Medio. Moscú ha considerado siempre este proyecto como una amenaza, al igual que sucede con otros diseñados en Europa del Este.
Rumanía ha proporcionado además amplia ayuda militar y defensas antiaéreas a Ucrania y ha permitido que este país usara su puerto del Mar Negro en Constanza para exportar grano. En un país que tiene más de 500 kilómetros de frontera con Ucrania se puede abrir la puerta a un dirigente que apuesta por la neutralidad en todo conflicto que tenga que ver con Rusia.
Amistades peligrosas
En estos últimos días antes de la segunda vuelta, varios medios rumanos han señalado la amistad que Georgescu tiene con Eugen Sechila, un agitador relacionado con movimientos neonazis de Rumanía. Sechila ha acompañado a Georgescu a una entrevista en televisión en la que el candidato negó cualquier vínculo con grupos de extrema derecha.
Georgescu ha ironizado con esa imagen contestando que "sólo falta que me culpen del asesinato de Kennedy" a pesar de las fotografías en las que se le ve con Sechila. Este ultra dirige un movimiento que organiza campamentos paramilitares y a quien en Rumanía se vincula con los llamados Legionarios, los fascistas que gobernaron el país entre 1940 y 1941 y cuyo recuerdo levanta aún fuertes polémicas en el país. De hecho, Sechila ha defendido en alguna ocasión a Corneliu Codreanu, el líder histórico del principal partido antisemita, anticomunista y ultranacionalista de Rumanía de principios del siglo XX.
Exigencia de la Unión Europea
La Comisión Europea y también Estados Unidos han venido mostrando sus sospechas de que las elecciones no se habían desarrollado limpiamente y, de hecho, Bruselas ha exigido a TikTok que guarde toda la información que tenga relativa a la posible influencia de Rusia en el proceso electoral. Este mismo viernes, la Comisión recordaba a la empresa que debía entregar un informe antes del domingo.
En medio de este proceso electoral para elegir presidente se celebraron elecciones legislativas en las que el resultado fue diferente. En esas votaciones se dio una victoria del Partido Socialdemócrata, pero también un auge importante de la extrema derecha, que introduce a tres partidos en el parlamento del país y controlará un tercio de los escaños. Y los socialistas en cambio se habían quedado fuera por primera vez de la segunda vuelta de las presidenciales.
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Antonio Martín
Redactor de la sección de Internacional. Se incorporó a la Cadena SER en 2005 y desde entonces ha formado...