Internacional

Rusia asegura que Al Assad ha abandonado Siria y que ha ordenado una transferencia "pacífica" del poder

El Kremlin está preocupado por el futuro de las bases militares rusas en Siria

Opositores sirios apoyan la caída del régimen de Al Asad. / ERDEM SAHIN (EFE)

Madrid

El Ministerio de Exteriores de Rusia ha asegurado este domingo que el presidente sirio, Bashar al Assad, ha abandonado el país y ordenado una transferencia "pacífica" del poder tras la caída de la capital, Damasco, a manos de las fuerzas rebeldes. "Como resultado de las negociaciones entre Bashar al Assad y varios participantes en el conflicto armado en el territorio de la República Árabe Siria, ha decidido dejar el cargo presidencial y abandonar el país, dando instrucciones para llevar a cabo la transferencia de poder pacíficamente", ha señalado en un comunicado.

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El Kremlin, no obstante, ha afirmado que no ha participado en estas conversaciones, pero está en contacto con todos los grupos de la oposición siria. "La Federación de Rusia está en contacto con todos los grupos de la oposición siria. Hacemos un llamado al respeto por las opiniones de todas las fuerzas étnico-confesionales en la sociedad siria y apoyamos los esfuerzos para establecer un proceso político inclusivo basado en la Resolución 2254 del Consejo de Seguridad adoptada unánimemente", ha indicado.

Las fuerzas rebeldes de Siria, encabezadas por el grupo yihadista Hayat Tahrir al Sham (HTS) y sus facciones aliadas, han anunciado la caída de la capital del país, Damasco, tras una ofensiva relámpago de cerca de una semana que ha provocado el colapso del régimen de Al Assad, en el poder desde hace casi 24 años.

Rusia, preocupada por el futuro de sus bases militares

Rusia ha alertado de que el futuro de las bases militares rusas en Siria -la base aérea de Hmeimim y la base naval de Tartus- podría verse en entredicho tras el derrocamiento del presidente sirio y la toma de Damasco por parte de las fuerzas rebeldes. "La situación en Siria es compleja, pero Rusia defiende sus intereses consecuentemente, y en particular, respecto a sus bases militares", ha afirmado a la agencia rusa Interfax el presidente del comité de Defensa de la Duma (Cámara de diputados), Andréi Kartapólov.

El legislador ha llamado a recordar la desventajosa retirada de las tropas soviéticas de Alemania y otros países y llamó a "no hacer ningún gesto de buena voluntad". "Hay que defender los intereses de nuestro país, a lo cual, propiamente dicho, se dedica nuestro presidente (Vladímir Putin)", ha zanjado.

Rusia aboga por la "integridad territorial de Siria"

A su vez, el vicepresidente del Senado ruso, Konstantín Kósachev, ha escrito en Telegram que los sucesos en Siria "son un golpe muy duro para todos sin excepción". "De un modo u otro la guerra civil no terminará hoy, hay demasiados intereses encontrados y fuerzas enfrentadas. Incluyendo grupos abiertamente terroristas. Y por eso lo más difícil está por venir", ha alertado. El senador ha dejado entrever que Rusia se lava las manos respecto al conflicto y "si el pueblo de Siria continúa necesitando nuestro apoyo, lo seguirá teniendo. Pero es muy poco probable que sea en condiciones de una guerra civil en toda regla". "Corresponderá a los sirios encararla por sí mismos", ha matizado.

El presidente del comité de Relaciones Exteriores de la Duma, Leonid Slutski, ha recalcado que Rusia continúa abogando "por la integridad territorial de Siria, el diálogo inclusivo y los mecanismos democráticos de entrega del poder por vías pacíficas". El diputado ha afirmado a la prensa que "Siria atraviesa un período complejo y trágico", ya que tuvo lugar "el derrocamiento del Gobierno con el uso de fuerzas extremistas". "Esto, sin lugar a dudas, representa un impacto para toda la región teniendo en cuenta los múltiples factores de inestabilidad en el Oriente medio", ha dicho, celebrando que "hasta ahora se ha logrado evitar la variante más sangrienta del desarrollo de los acontecimientos" gracias a que el primer ministro sirio, Mohamed Ghazi al Jalali, prometió a los rebeldes una transición pacífica. "Pero nadie puede garantizar que los enfrentamientos terminen en esto", ha advertido.