"Está todo por dilucidar": claves de lo que puede pasar en Siria tras la caída de El Asad, según un experto

Madrid

El presidente sirio, Bachar el Asad, ha dejado el poder por la fuerza, incapaz de contener el avance imparable de un heterogéneo colectivo de fuerzas de oposición que comprende a yihadistas, milicias kurdas cargadas de reivindicaciones históricas, grupos armados rebeldes asistidos por Turquía y un conglomerado de facciones locales del sur del país. Su régimen ha caído después de una ofensiva de estos grupos de oposición desde varios frentes, principalmente desde el noroeste y el sur del país, más el empuje adicional de los grupos kurdos en el noreste sirio.

Las primeras horas de la Siria sin los El Asad han estado marcadas por llamamientos internacionales a evitar la "balcanización" de un país donde ahora mismo coexisten una administración kurda establecida en el noreste (la Rojava), un bastión yihadista en la provincia de Idlib y un vacío político en una capital que se está convirtiendo en el germen de un esfuerzo para comenzar un diálogo de transición, de resultado todavía incierto, en especial después de 15 años de guerra civil que ha costado más de 350.000 vidas y una crisis humanitaria catastrófica.

Para tratar de aportar algo de luz, el catedrático de Estudios Árabes e Islámicos en la Universidad Complutense de Madrid (UCM) Ignacio Álvarez-Ossorio ha explicado en Hoy por Hoy lo que puede pasar a partir de ahora en Siria. "Esa es la pregunta del millón", ha arrancado. "Existen múltiples diferencias entre el modelo de estado que se puede establecer entre los grupos de naturaleza laica, islamista y los kurdos, que controlan casi un tercio del país. Hay un periodo de incertidumbre".

"Está todo por dilucidar", ha añadido. "No hay unas consignas claras, pero hay un modelo religioso, que propugna la organización para la liberación del Levante, y hay otro modelo más democrático y liberal, que propugna lo que era el Ejército Libre sirio, que también ha tenido un papel significativo".

Sobre el vacío de poder, el experto ha señalado que "se está intentando establecer un gobierno de transición, que aglutine a las diferentes voces de la sociedad siria, que no persiga a las minorías y que deberían estar representadas todas las voces, no solo los musulmanes suníes sino también los propios alauíes, que han gestionado el país en los últimos 50 años, y cristianos, drusos, ismaelíes y kurdos".

"Está por ver", ha apuntado. "Lo que sí es evidente es que hay un hartazgo, un cansancio generalizado por 13 años de devastadora guerra, por la crisis humanitaria y económica. Hay un consenso de que hay que pasar página, cerrar las heridas y trabajar juntos para reconstruir el país. De ahí el júbilo de las últimas horas en casi todas las ciudades".

¿Por qué ahora?

Sobre el momento en que se ha producido la caída de El Asad, Álvarez-Ossorio cree que "intervienen muchos factores: la fortaleza de los grupos rebeldes que han concertado su acción, que se han puesto de acuerdo para derribar al régimen, por otra parte, la debilidad manifiesta del régimen y de sus aliados, Rusia e Irán".

"El eje de la resistencia está prácticamente desarticulado como consecuencia de las derrotas sufridas por Hamás en la Franja de Gaza, por Hezbolá en el Líbano y por la debilidad del propio régimen iraní en Teherán", ha aclarado. "Y por supuesto, ha habido acuerdos por debajo de la mesa porque no se entiende que Rusia e Irán que hayan dejado caer a El Asad en las últimas horas. EEUU, Israel y Turquía han tenido también un papel muy significativo apoyando a los grupos rebeldes".

En cuanto a cómo puede afectar a la región, este catedrático considera que "son vasos comunicantes". "Israel ha conseguido librarse de uno de sus rivales más correosos: Irán", ha sentenciado. "Ha asestado un golpe durísimo porque, a través del territorio sirio, proveía de armamento y de ayuda militar a Hezbolá. Con lo cual, Irán está completamente desconectado de Hezbolá, su principal aliado en Oriente Medio. Está claro que hay ganadores y vencedores. Israel es parte vencedora en la ecuación e Irán queda en una posición cada vez más aislada y debilitada y esta va a tener repercusiones en la Franja de Gaza y el Líbano".

Sobre los refugiados, considera que "la mayor parte huyeron de la violencia del régimen y muchos de los refugiados están intentando volver". "Quizás salgan algunos relacionados con el régimen alauí, pero la inmensa mayoría de los refugiados volverían con la oportunidad tanto tiempo deseada para retornar", ha zanjado.