'Expediente Netanyahu', el documental que une el caso de corrupción del primer ministro israelí con los ataques en Gaza
Los directores Alexis Bloom y Alex Gibney firman un documental con imágenes inéditas de los interrogatorios al primer ministro israelí por supuestos sobornos en una película que estrena Filmin y que el propio Netanyahu trató de bloquear
Entre el drama shakesperiano, el thriller político y la investigación periodística, el documental Expediente Netanyahu, que estrena este viernes Filmin, cuenta algo insólito hasta ahora, los interrogatorios judiciales y policiales al primer ministro israelí Benjamin Netanyahu por un presunto caso de corrupción por el que acabó la acusación en 2019 a la espera de juicio. Alexis Bloom y Alex Gibney son los artífices de este documental. A ellos les llegaron esas imágenes inéditas de los interrogatorios, que nadie había visto, y decidieron construir un documental en torno a ellas, para indagar sobre todo en la impunidad. "Estaba todo en hebreo y el audio no estaba sincronizado y tenía una velocidad de fotogramas diferente y, a veces, la calidad era muy mala, por lo que no se podía escuchar correctamente. Así que el primer desafío fue tratar de entender las miles de horas que teníamos de material y cuánto podíamos usar y si podíamos contar la historia. Después, con el 7 de octubre, tuvimos que repensar si la película seguía siendo relevante, cómo íbamos a contar la historia con esas circunstancias tan traumáticas", explica la directora en una entrevista en la Cadena SER.
Unos interrogatorios en hebrero que se grabaron entre 2016 y 2018 y que nunca se han hecho públicos en Israel debido a las leyes de privacidad. Es por eso, que los directores sabían perfectamente que nunca se iba a proyectar en Israel. "Sé, por mis colegas en Israel ,que se ha pirateado ampliamente en el país. Hay un anhelo, una desesperación por que se vea este documental. No pensé que fuera a haberlo, porque es cierto que los israelíes conocen la historia. De hecho, es como si hubiéramos hecho la película para el público internacional. Pero incluso los israelíes parecen tener muchas ganas de recordarlo y verlo".
A lo largo de dos horas, la película desvela esas imágenes, donde no solo aparece Netanyahu ante la policía, también su familia, amigos y personal de confianza, así como a un ex ministro de Finanzas israelí. Los agentes preguntan por regalos, de puros caros, de champán francés, de pulseras de diamantes que recibieron el político y su pareja. Se trata exorbitantes regalos que el multimillonario israelí de Hollywood, Arnon Milchan, y el magnate australiano, James Packer, les hicieron a cambio de presuntos favores políticos. Es curioso, porque esos interrogatorios muestran cómo se comporta cada uno de los interpelados. Por ejemplo, una ama de llaves de la familia presidencial se derrumba y pide perdón, diciendo que no tenía otra opción. Sin embargo, Sara Netanyahu se pone agresiva y chulesca ante la policía. "Hay algo shakesperiano en el sentido en que son una pareja que lleva más tiempo en el poder que nadie en Israel. No hay límite de mandato, así que ya van a cumplir 17 años mandando. Es importante que viéramos no solo al hombre, sino a una familia que también ostenta ese poder".
Quizá lo más sorprendente es que una producción americana acabe uniendo este caso de corrupción y el asedio judicial que sufre la máxima autoridad del país con el genocidio en Gaza. "Por supuesto, hay una conexión entre el caso de corrupción y lo que pasa en Gaza. Se está investigando al mismo hombre que está librando la guerra en Gaza. Es alguien que dirige la vida política diaria de un país con una amenaza detrás, la de esa investigación. Es humanamente imposible e impensable que no pensara en su propia circunstancia personal cuando estaba pensando en si llevar a cabo una guerra o no. Sabe que hay una posibilidad muy real de que acabe en prisión. Su predecesor terminó en la cárcel por un cargo menor", asegura la realizadora. Un argumento que sostienen muchos expertos que aparecen en el documental, quienes afirman que la corrupción de Netanyahu y su empeño en eludir la justicia han comprometido la seguridad de Israel y destruido las esperanzas de paz en Medio Oriente, entre ellos, el periodista Raviv Drucker. Pero además, este caso de corrupción tiene que ver con las alianzas con otros partidos. Sin el apoyo del centro y, menos,d e la izquierda, se vio obligado a asociarse con la extrema derecha.
Las imágenes les llegaron a principios de 2023, antes de que estallara el ataque del 7 de octubre y la posterior guerra de Gaza. Cuando el documentalista ganador de un Oscar recibió las cintas, Israel estaba siendo testigo de protestas masivas contra la promoción del Gobierno de Netanyahu de las reformas para dar al Ejecutivo un mayor control del Poder Judicial, en particular del Tribunal Supremo. La decisión de presentar la película como un proyecto en curso en el Festival de Cine de Toronto 2024, uno de los principales encuentros de distribuidores cinematográficos, y allí tuvieron el intento de bloqueo del mismísimo Netanyahu. "Sin embargo, los tribunales israelíes no tienen jurisdicción sobre Canadá, por lo que no nos preocupaba especialmente"
El juicio contra Netanyahu sigue su curso. Incluye tres casos distintos, uno referido a los sobornos a cambio de favores políticos. Otro a la negociación a favor del propietario del diario israelí Yedioth Ahronoth contra un periódico rival, supuestamente a cambio de una cobertura favorable. El tercero a otro soborno, pero en este caso para recibir un trato mediático en Walla positivo. La directora dice que siempre se pensó el documental para contar lo que pasaba a la audiencia internacional y que ahora el poder es del público. "Ahora todo depende del público. No tengo el control de la audiencia. Lo mejor es que la gente la vea. Es lo que esperamos, porque ne estos tiempos de Twitter y de brevedad, que alguien vea un documental intenso de dos horas requiere un gran compromiso". Ojalá el impacto internacional del documental puede influir en la imagen, ya algo deteriorada, de Netanyahu en el extranjero.
Pepa Blanes
Es jefa de Cultura de la Cadena SER. Licenciada en Periodismo por la UCM y Máster en Análisis Sociocultural...