¿Qué pasa cuando un pedido no llega a su destinatario? Así son las tiendas en las que puedes comprar cajas sorpresa a peso
Analizamos el auge de los establecimientos donde es posible comprar a ciegas paquetes devueltos de empresas de mensajería a 20 euros el kilo
La diversión de comprar a ciegas paquetes sin abrir
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Madrid
La Navidad es una de las épocas más esperadas del año, por la celebración y, sobre todo, por los regalos. Con días como el Black Friday o el Ciber Monday, la gente tiene la oportunidad de adelantar la búsqueda de regalos, y con suerte a un precio bastante menor al original. Con la comodidad añadida de poder hacerlo desde casa online y con un simple click. La Asociación Española de Consumidores (Asecon) asegura que los españoles gastarán alrededor de 181 euros y la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) afirman que serán 201 euros. Aunque estos datos son más orientados al Black Friday, ayudan a hacer un balance del gasto que las familias pueden hacer en regalos durante las fiestas.
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En fechas como estas, se ve un aumento en la compra impulsiva, que acaba desencadenando en devoluciones masivas. Según un estudio de la Universitat Oberta de Catalunya, el 36% de los compradores en línea declara haber devuelto algún producto en 2021. En este mismo estudio explican que estas gestiones son un quebradero de cabeza para las plataformas que gestionan las compras online. Calculan que al menos un 30% de todas las compras que se hacen por internet se devuelven. La empresa de embalajes DS Smith asegura en un informe que solo en noviembre los españoles habrán devuelto 17 millones de paquetes por fallos o artículos dañados.
T5 | E14 Paquetería, registro de viajeros y regalos sorpresa
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¿Qué pasa con esos paquetes devueltos o perdidos?
Algunas empresas de logística reciben y examinan los paquetes para volver a poner a la venta los productos. Pero hay veces que esos paquetes no tienen lugar de retorno y se venden en grandes lotes a empresas como Mi paquete de misterio. Esta empresa se encarga de comprar paquetes sin abrir para luego venderlos al peso en tiendas efímeras por toda España.
Este modelo de negocio ha ganado popularidad en los últimos años por diferentes ciudades europeas. Y durante el mes de noviembre han estado en diferentes centros comerciales de la capital. Código de barras estuvo en la localización del barrio de Hortaleza, donde estuvieron desde el 27 al 30 de noviembre.
¿Quién compra estos paquetes?
Los locales que se emplean suelen pasar desapercibidos y lo único que destaca son los tres grandes palés llenos de cajas y paquetes. Las personas que se acercan a estas tiendas no conocen la iniciativa de este tipo, pero les parece una buena idea para no tirar los paquetes perdidos. "Me parece muy bien, así se sacan un dinerito y no se tiran a la basura los paquetes", explica Mari, una señora que busca un regalo para su nieto. Su marido comenta que va con un objeto en la cabeza porque lo había visto en los anuncios de Instagram: "He visto que salía un iPhone de los caros, de los que cuestan 800 o 900 euros".
Aunque la mayoría solo entran a mirar, otros tienen suerte y se llevan paquetes muy interesantes. Por ejemplo, un chico consiguió una pantalla táctil para el coche por diecisiete euros que iba a regalar a su padre. Este tipo de producto se encuentra por 150 o 200 euros en el mercado. Otra señora consiguió unos zapatos para su madre, por lo que encontró el regalo de Navidad que buscaba. Los clientes que entran quieren encontrar algo útil y barato, que puedan darle un uso.
¿Quién vende los paquetes?
"Nuestra empresa es francesa y compramos los paquetes a DHL en Alemania. Los traemos en grandes camiones por toneladas y los vendemos a 20 euros el kilo", explica Gregorio, uno de los dos socios de Mi paquete de misterio. "Dentro de los paquetes hemos encontrado ropa, cascos de moto, cosas para el hogar y hasta teléfonos", explicaba mientras la gente iba y venía a la báscula que se encontraba en un lateral del local para pesar los paquetes y ver si se iban de presupuesto. Gregorio también dice que solo trabajan con un tipo de supermercados: "Nosotros trabajamos con Carrefour en España. Pero en Francia también trabajamos con otros".
Código de barras quiso hacer un experimento y ver qué podía llevarse por 30 euros. Hubo que buscar mucho para encontrar una buena muestra, pero al final compramos seis paquetes. Encontramos cosas tan normales como un cargador para un ordenador portátil, unos recambios de manguera o 15 bolsas llenas de vasitos para salsas. Pero también hubo elementos más sorprendentes, como un perfume de feromonas en un bote pequeño y que olía a cualquier perfume para hombres, unas pastillas amarillas que decían ser viagra de una marca que ya no se comercializa en Europa y unos zapatos de plataforma dignos de verse en cualquier discoteca.
Todo esto nos hace un mapa mental de qué suelen comprar las personas por internet. Una chica estuvo un buen rato buscando entre los paquetes algo que le llamara la atención y cuando Código de barras se marchaba se acercó a abrirlo con nosotros. Le dio un poco igual lo que salió, un respaldo para la silla, porque se fijó en que era de su color favorito, azul, y que fue barato.
"A la gente le gusta mucho la experiencia de los paquetes sorpresa. No sabes lo que es hasta que lo abres. Es a suertes", explicaba Gregorio cuando le preguntamos si era más importante el producto o la experiencia. Y sin duda, es la experiencia.
